Miles de niñas y mujeres fueron arrancadas de sus hogares en Irak, tras lo cual se las torturó, se las obligó a casarse con yihadistas del Estado Islámico y se las transformó en esclavas.
Muchas de estas traumatizadas víctimas finalmente fueron descartadas por la organización terrorista y lograron volver a sus hogares, aunque entre ellas hay muchas maltratadas, heridas, humilladas y varias hasta embarazadas.
El más joven de estos casos es el de una niña de nueve años de edad, según reveló el trabajador humanitario Yousif Daoud, quien vive en Canadá, informa el portal argentino Infobae.com.
El hombre aseguró que "esta chica es tan joven que podía morir si da a luz a un bebé. Incluso una cesárea es peligrosa, y el abuso sexual que ha sufrido la dejó traumatizada mental y físicamente".
Más de 200 yazidíes ancianos y enfermos fueron liberados por militantes del Estado Islámico (ISIS).
Los secuestrados fueron entregados a las fuerzas kurdas cerca de la ciudad de Kirkuk, y muchos de ellos se veían agotados y desorientados al hablar.