El volcán chileno Calbuco, que entró en erupción el pasado miércoles, sigue inestable y con riesgo de nuevas explosiones, mientras que en la zona afectada siguen los trabajos de limpieza de las cenizas y el gobierno anunció ayudas económicas para los damnificados.

El cráter del volcán, situado en la región de Los Lagos, a mil kilómetros al sur de Santiago, sigue humeando y expulsando cenizas, una situación que, según el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), puede mantenerse durante varios días.

El organismo señaló ayer en su cuenta de Twitter que el coloso, que llevaba 42 años inactivo, permanece “inestable”, por lo que se mantiene la alerta roja.

El último informe del Sernageomin, publicado el viernes, indica que se mantendrán las erupciones, principalmente de cenizas, y se pueden generar lahares, que son flujos de agua proveniente del deshielo mezclada con material volcánico y sedimentos.

Un total de 6 mil 400 personas se han visto obligadas a dejar sus hogares como consecuencia de la actividad del Calbuco.

BRASIL. Por otra parte, el servicio meteorológico del estado de Río de Grande do Sul, en Brasil, informó que la densa nube de cenizas provocada por la actividad del Calbuco, llegó ayer al sur del país, pero con “intensidad mínima” y sin provocar ningún trastorno.

No obstante, aclaró que las nubes de ceniza detectadas tienen una mínima intensidad y se sitúan a una altitud de unos 10 mil metros, lo cual “no supone un motivo de preocupación en cuanto a la calidad del aire”.