La procuradora estatal para la ciudad de Baltimore, en Maryland, Marilyn Mosby, comunicó ayer la existencia de cargos criminales contra seis policías de la localidad, por la muerte del joven afroestadunidense Freddy Gray, por lo que emitió las órdenes de arresto contra los implicados, al determinar que existe causa probable tras declarar como homicidio la muerte del joven de 25 años el pasado 19 de abril.

Los seis agentes de Baltimore, cinco de ellos varones y una mujer, implicados en la detención ilegal contra Freddie Gray, enfrentarán cargos criminales como asesinato en segundo grado, homicidio no premeditado, asalto con negligencia en segundo grado, mala conducta en la oficina y encarcelamiento ilegal, entre otros.

Los oficiales fueron identificados como Ceasar Godson, el chofer de la patrulla en la que fue metido el joven afroestadunidense, y los agentes William Porter, Brian Rice —quien detuvo a Gray—, Edward Nero, Garret Miller y Alicia White.

ATENCIÓN. La procuradora explicó que Gray, que murió una semana después de su detención, pidió atención médica dos veces a los oficiales durante el viaje entre su lugar de su detención y la comisaría, y le fue negado ese derecho.

Marilyn Mosby, dijo que Gray fue arrestado “ilegalmente” y que formulará cargos contra seis agentes por el posible homicidio del joven de 25 años, que no cometió delito alguno.

La funcionaria detalló que los seis agentes que detuvieron a Gray en Gilmor Homes, le amarraron las muñecas a los tobillos dejándole boca abajo mientras conducían la camioneta policial para llevarle hasta la comisaría. A pesar de que Gray les pidió un inhalador de oxígeno y asistencia médica en el trayecto, los agentes ignoraron sus llamados.

COMA. Cuando llegaron a la comisaría, el joven apenas respiraba. Murió una semana después de permanecer en estado de coma, debido a una grave lesión en la columna vertebral.

La procuradora extrajo este relato de las conclusiones del informe que la propia policía de Baltimore le entregó el jueves, un día antes de lo previsto. “Sabemos que no se le puso en la camioneta como debía”, admitió el comisario Anthony Batts.

PROTESTAS. La muerte de Gray desencadenó una oleada de protestas en Baltimore el día de su funeral, el lunes pasado, desembocaron en disturbios por toda la ciudad, la declaración del estado de emergencia, la imposición de un toque de queda con el despliegue de 2 mil militares de la Guardia Nacional y centenares de detenciones.