Autoridades colombianas decomisaron media tonelada de explosivos durante una ocupación a un campamento de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el sur del país, informó ayer el ejército.

Fuentes de la institución aseguraron ayer que el material de guerra fue encontrado por tropas de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega, en un predio rural del municipio de Cartagena del Chairá, en el departamento sureño del Caquetá.

En el lugar, los militares hallaron en un escondite del Bloque Sur de las FARC, la mayor y más antigua guerrilla de Latinoamérica, 500 kilogramos del explosivo anfo, que según el ejército, serían usados en ataques en la zona suroccidental del país.

El Comando de la Brigada Móvil Número 6, responsable de la seguridad del sector, informó ayer que los explosivos fueron destruidos de manera controlada por expertos, para evitar poner en riesgo a la población civil colombiana.

OBLIGADO. Por otra parte, un indígena brasileño que estaba en las FARC se entregó a las autoridades colombianas y denunció que la guerrilla tiene en sus filas a por lo menos 30 aborígenes de varias etnias reclutados por la fuerza, informó el ejército.

El indígena, conocido con el alias de “Hernán”, de 24 años, fue reclutado por la guerrilla en una zona rural de Inírida, capital del departamento del Guainía, fronterizo con Venezuela y Brasil, según un comunicado del ejército.

“Hernán” había llegado a territorio colombiano desde Brasil en compañía de un tío para trabajar en la zona y fue reclutado por el guerrillero alias “Robinson”.

Al entregarse, “Hernán” dijo a los militares que pertenece a la etnia de los kurripaco, oriunda de Brasil, y que llevaba seis meses en las FARC.