KABUL.— Veinte milicianos afiliados al grupo extremista Estado Islámico murieron en dos ataques diferentes de drones en una provincia en el este de Afganistán, en la frontera con Pakistán, según las autoridades regionales.

Los ataques se produjeron el jueves por la noche, indicó Ahmad Zia Abdulzai, portavoz del gobernador de la provincia de Nangarhar. Ambos se realizaron en el distrito de Haska
Mina, cerca de la frontera.

El distrito linda con la región de Pachi Agam, donde operan los milicianos.

La delegación del ejército estadounidense en Afganistán confirmó en un comunicado que se había realizado un "ataque cinético" en Nangarhar contra "individuos que  amenazaban al contingente".

No hubo muertos o heridos civiles, señaló Abdulzai.

En Nangargar se han registrado intensos combates en los últimos meses entre milicianos que se cree pertenecen a los talibanes y el grupo Estado Islámico, que luchan por el control de las rutas comerciales.