LONDRES.— Cinco días después de que un avión de una aerolínea rusa se desbarató sobre
la Península de Sinaí, Rusia y Egipto descartaron el jueves insinuaciones de Occidente de
que una bomba terrorista pudo haber ocasionado el hecho en el que murieron 224 personas,
y dijeron que la conjetura era un juicio apresurado.
El primer ministro británico David Cameron, quien habló con los presidentes de ambas
naciones, dijo que ordenó la cancelación de vuelos británicos hacia y desde la Península de
Sinaí debido a "datos de inteligencia e información" que indican que una bomba fue la
probable causa de la caída de un avión Metrojet Airbus A321200 el sábado en el desierto.
Funcionarios británicos y estadounidenses, guiados principalmente por intercepciones de
inteligencia e imágenes de satélite, han insinuado cautelosamente que pudo tratarse de un
trabajo del grupo extremista Estado Islámico y sus afiliados en el Sinaí.
"No sabemos con certeza que se haya tratado de una bomba terrorista, (pero) es una fuerte
posibilidad", dijo Cameron.
El presidente egipcio Abdul Fatá El Sisi lo acompañó en una conferencia de prensa después
de una reunión. Cameron además habló por teléfono con el presidente ruso Vladimir Putin
para explicarle que la preocupación por la seguridad de ciudadanos británicos había llevado
al gobierno a hacer pública su sospecha respecto a una bomba.
Rusia y Egipto insisten en que la investigación sobre los hechos debe seguir su curso antes
de que se llegue a cualquier conclusión. El avión de Metrojet se desbarató 23 minutos
después de despegar del centro vacacional Sharm el Sheijh, en el Mar Rojo, con destino a
San Petersburgo con pasajeros rusos en su mayoría.
La disputa sobre la causa surgió después de que se dieron a conocer datos de inteligencia
de Estados Unidos y Gran Bretaña, justo cuando El Sisi se dirigía a Londres para una visita
planeada previamente, su primera como presidente.
Rusia se quejó de que la información de inteligencia recabada por Londres y Washington
respecto a su avión comercial no ha sido compartida.
Si Gran Bretaña tuviera información respecto a una bomba en el avión, es "realmente
ofensivo" que no haya sido compartida con Rusia, dijo en Moscú María Zakharova, vocera
del Ministerio ruso de Relaciones Exteriores.
Funcionarios británicos se negaron a decir qué información de inteligencia fue compartida
con otras naciones.
Funcionarios estadounidense y británicos no han asegurado categóricamente qué habría
ocasionado la caída del jet, pero Cameron dijo que "lo más probable" es que la causa haya
sido una bomba.
El grupo Estado Islámico se adjudicó la responsabilidad de la caída del avión, pero
funcionarios rusos y egipcios dijeron que la afirmación no era creíble.
Rusia realiza bombardeos en Siria contra el grupo Estado Islámico, que ha jurado tomar
represalias.