WASHINGTON, DC. (OEM-Informex).- La sociedad y el Gobierno de Estados Unidos se declaró listo y preparado para recibir hoy al papa Francisco, quien llega a Washington, D.C. procedente de La Habana, Cuba.
Los estadunidenses están ansiosos de escuchar a Francisco, de quien esperan un mensaje de unidad, de paz, de fraternidad; justo cuando esta sociedad se encuentra altamente polarizada por los problemas de racismo, violencia, contracción económica y por la falta de credibilidad de parte de sus gobernantes.
Durante su estancia de apenas dos días en Washington, el Papa será recibido mañana en la Casa Blanca por 15 mil personas que acompañarán al presidente Barack Obama y la primera dama Michell en el evento histórico.
La visita a la Casa Blanca y su discurso ante una sesión plenaria del Congreso federal en el Capitolio, el jueves, son los eventos a destacar de lo que hará Francisco en la capital estadunidense.
Es precisamente en el Capitolio donde se espera que Francisco hable de los temas que tienen dividida a la sociedad estadunidense.
El impase a una reforma migratoria y la criminalización que de los inmigrantes indocumentados ha hecho el candidato a la nominación presidencial republicana, Donald Trump, se espera sea uno de los asuntos escabrosos que Francisco abordará en su mensaje al Congreso. El racismo, el aborto, el aumento de la violencia por la venta de armas de fuego, la disparidad económica, la lucha contra el terrorismo y la política bélica e intervencionista de Estados Unidos, se pronostica serán los otros temas de los que el Papa hablará para pedir y recomendarle a los estadunidenses que le busquen una solución por medio del diálogo y el entendimiento.
En medio de una ya reñida contienda por la presidencia de Estados Unidos entre demócratas y republicanos, la posición que tiene el Papa de algunos de estos temas, como el aborto, por ejemplo, lo pone en clara confrontación por algunos de los aspirantes a reemplazar a Obama.
Con los demócratas, y en especial con Hillary Clinton, el tema del aborto no tiene entendimiento, ya que la exprimera dama ha dicho que se opone y se opondrá a cualquier limitación que se pretenda imponer a los derechos de la mujer a terminar con un embarazo.
En contraste, los republicanos conservadores que comulgan en el tema del aborto con el Papa, no concuerdan con el Sumo Pontífice en asuntos como la disparidad económica y en el control de la venta de armas de fuego.
Con Trump está claro que Francisco no coincide con el trato a los indocumentados y en términos generales ni con los legisladores federales respecto al asunto de la lucha contra el terrorismo, las políticas bélicas e intervencionistas, ni en la participación de Estados Unidos para darle una solución al problema de los refugiados en Europa.
La sociedad, aunque poralizada, y pese a que la religión católica no es una fe predominante en Estados Unidos, está ansiosa en escuchar el mensaje de Francisco, a quienes consideran un líder mundial con credibilidad moral y un carisma que une a las personas de todo tipo de credo.
Con la llegada de Francisco a Estados Unidos, también se espera que se fortalezca la Iglesia católica que ha venido perdiendo feligreses de manera constante debido a los escándalos de pederastia y la falta de medidas estrictas de parte del Vaticano para corregir el problema, castigar a los responsables y compensar a las víctimas. En la Casa Blanca y en el Capitolio, de manera especial, los preparativos de seguridad para la llegada del Papa han sido de extrema seguridad. El perímetro de seguridad alrededor del Capitolio y de la Casa Blanca tiene un radio de tres cuadras, donde se han instalado miles de vallas de acero y casetas de vigilancia.
En los techos y azoteas de edificios aledaños a los inmuebles símbolos del poder estadunidense, decenas de agentes del Servicio Secreto se instalarán con rifles de alto poder para vigilar a las decenas de miles de personas que se espera atestiguarán la visita del Sumo Pontífice.
La agenda de la visita de Francisco a Estados Unidos, además de la visita a Obama y al Congreso, en Washington, incluye servicios religiosos, la canonización de Junipero Serra, una visita a un centro de caridad.
En Nueva York, el Papa hablará ante la Asamblea de las Naciones Unidas, llevará a cabo un servicio religioso en el Memorial de la Zona Cero, una visita a la escuela católica de Nuestra Reina de los Ángeles, en Harlem, y una misa en el Madion Square Garden.
El 26 de septiembre, Francisco se va de Nueva York a la ciudad de Filadelfia, Pensilvania, donde celebrará una misa en la Basílica de San Pedro y San Pablo, visitará el Mall de la Independencia y será el anfitrión de una festival familiar en el Parque Benjamín Franklin. El día 27, antes de su regreso a Roma, el Papa se reunirá con Obispos en la Capilla de San Martín del Seminario de San Carlos Borromeo, visita un centro penitenciario juvenil, ofrecerá una misa en el Parque Benjamín Franklin y, por último, sostendrá una reunión con voluntarios y benefactores de la Organización World Metting of Families. - See more at: http://www.oem.com.mx/elsoldetijuana/notas/n3956566.htm#sthash.oCyprJpf.dpuf