Autoridades australianas declararon hoy la emergencia en un área aislada del norteño estado de Queensland, tras el descarrilamiento de un tren de carga que transportaba miles de litros de ácido sulfúrico, un compuesto químico altamente corrosivo.
El inspector de Policía de Queensland, Trevor Kidd, informó que cerca de 200 mil litros de combustible diesel y ácido sulfúrico se derramaron cuando los 26 vagones volcaron la víspera en el área de Quarrells, a unos 20 kilómetros al este de la ciudad de Julia Creek.
En declaraciones a la cadena Australian Broadcasting Corporation (ABC), Kidd destacó que se ha establecido una zona de exclusión de dos kilómetros en torno al área del accidente para evitar que alguna personas pudiera sufrir daños por el derrame del ácido.
El lugar del accidente ha sido afectado por las fuertes lluvias y las inundaciones de los últimos días en la zona , por lo que es extremadamente difícil para las autoridades acceder al sitio, destacó el jefe policiaco.
Una autopista cercana estaba cerrada como consecuencia de la zona de exclusión declarada y las inundaciones, lo que ha bloqueado el acceso de los servicios de emergencia a la zona del accidente, que podría haber provocó lesiones leves a los conductores del tren.
“Se cree que tres hombres que estaban a bordo del tren sufrieron heridas leves”, dijo el policía, tras señalar que el ácido sulfúrico puede causar graves quemaduras a una persona, si es que entra en contacto con la piel.
El inspector Trevor Kidd dijo que se estaban realizando esfuerzos para evaluar el impacto que el vertido químico pudiera causar al medio ambiente y las causas del descarrilamiento del tren de carga.
"Estamos evaluando los daños. La geografía está a nuestro favor debido a que la ubicación de accidente ocurrió en una zona remota, a una distancia considerable de los principales cursos de agua y cualquier infraestructura importante”, indicó.
La cadena australiana difundió imágenes del lugar del accidente, en las que se pueden ver los vagones del tren tendidos al lado de las vías y terrenos anegados por las inundaciones, que por ahora se presume fue la causa del descarrilamiento.
"La magnitud de los daños a la pista está aún por determinar, pero se espera que la vía permanecerá cerrada durante varios días", destacó Kidd y agregó que el servicios de los trenes de pasajeros, así como los mercancías se verán afectados.