Irán acusó a la coalición liderada por Arabia Saudí contra los rebeldes chiís en Yemen de atacar su embajada en la capital, Saná, en un bombardeo aéreo en la noche previa, pero no había señales externas de daños al edificio. La acusación se produce en medio de un peligroso incremento de las tensiones entre Irán y Arabia Saudí en días recientes, luego de la ejecución en el reino de un prominente clérigo chií y subsiguientes ataques a edificios diplomáticos saudíes en la República Islámica. Analistas temen que la disputa estalle en una guerra entre los dos rivales en Yemen y en Siria. Mientras tanto, la región chií en el este de Arabia Saudí se preparaba para realizar un servicio funeral el jueves en honor del clérigo ejecutado, Nimr al­Nimr. Eso pudiera desatar mayor intranquilidad, pues testigos en ciudades orientales saudíes han reportado disparos en la madrugada y transportes blindados han sido vistos en las calles. La tarde del jueves, la agencia noticiosa oficial iraní IRNA, citando a un vocero de la cancillería, dijo que un ataque encabezado por los saudíes la noche previa alcanzó la embajada iraní en Saná. Sin embargo, un reportero de la Associated Press que llegó al sitio poco después del anuncio no vio daños en el edificio