El número de muertos por el terremoto de 6,6 grados de magnitud en la escala de Richter que sacudió hoy la provincia noroccidental china de Gansu aumentó a 89, con aun cinco personas sin localizar y más de 600 heridos -70 de ellos de gravedad-, según los últimos datos facilitados por las autoridades locales.
Según el Centro de Control Sismológico de China, el seísmo se produjo a las 07.45 hora local del lunes (23.45 GMT) entre las comarcas de Minxian y Zhangxian de la citada provincia, una zona montañosa afectada recientemente por fuertes lluvias torrenciales.
La mayoría de los municipios de la provincia se han visto afectados por el temblor y algunas de las localidades aun están parcialmente incomunicadas por los cortes de electricidad, precisaron las autoridades locales.
El hipocentro del seísmo se localizó en la ciudad de Dingxi, con casi 2,7 millones de habitantes, a unos 170 kilómetros al este de la capital de la provincia, Lanzhou, y a 20 kilómetros de profundidad.
Sin embargo, la mayoría de las muertes han ocurrido en las comarcas rurales situadas al sur de la localidad, donde las construcciones son menos resistentes.
Por el momento la comarca de Minxian es la más afectada por el desastre, con 87 muertos y 515 heridos.
Según los cálculos preliminares, el temblor provocó el desplome de unas 1.200 viviendas y daños a 21.000 más, y en algunos de los pueblos cercanos al hipocentro, como Meichuan o Puma, hasta el 80 por ciento de las casas se habrían derrumbado.
El seísmo se notó también en Lanzhou y hasta en la ciudad de Xian, capital de la provincia colindante de Shaanxi.
El terremoto fue seguido por unas 422 réplicas, la más severa de 5,6 grados de magnitud, que se produjo una hora y media más tarde del primer temblor, a las 09.12 hora local (01.12 GMT) y que, según aseguraron testimonios locales a la agencia oficial Xinhua, "hizo caer muchas de las casas que habían aguantado el primer temblor".
Las autoridades chinas desplazaron al lugar más de 2.000 soldados del Ejército de Liberación Popular (ELP), equipos médicos y unos 300 policías, además de enviar 10.000 tiendas de campaña y 30.000 sábanas para atender a los miles de damnificados, que por el momento suman 27.000 personas.
Citado por la televisión estatal CCTV, el presidente Chino, Xi Jinping, instó hoy a los equipos de socorro a rescatar supervivientes "a toda costa".
Las comarcas afectadas se estaban recuperando de semanas de lluvias torrenciales e inundaciones que, según el observatorio local de meteorología, continuarán en los próximos días, lo que dificultará los trabajos de socorro.
En este sentido, las autoridades recomendaron a la población evitar situarse cerca de pendientes de montañas por posibles corrimientos de tierras o futuras réplicas del seísmo.
El gobierno provincial de Gansu ha destinado 5 millones de yuanes (830.000 dólares, unos 630.000 euros) para financiar las tareas de rescate.
El terremoto ocurrió en una zona que ya ha registrado 25 seísmos de magnitud superior a 5 grados en su historia, según datos del Centro de Control Sismológico de China.
El oeste de China es una zona con frecuente actividad sísmica debido a su proximidad a la placa tectónica Euroasiática y a la Índica. En abril de 2010, un terremoto de 6,9 grados en la provincia occidental de Qinghai (meseta tibetana) causó casi 2.700 muertos.
El peor seísmo en China en los últimos años se produjo en la provincia suroccidental de Sichuan en 2008, cuando un temblor de 7,9 grados de magnitud provocó la muerte o desaparición de más de 90.000 personas.