Francia.- Investigadores franceses desmantelaron 25 redes de contrabando de personas en el norte del país el año pasado, según el máximo responsable de seguridad del país.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, dijo que había unas 700 personas implicadas en las redes en la región de Calais, que acoge temporalmente a unos 4.000 migrantes acampados en condiciones míseras al pie del canal de la Mancha, con la esperanza de cruzar a Gran Bretaña para tener una vida mejor allí.
En declaraciones a la emisora Europe 1 el jueves, Cazeneuve defendió también su prohibición de celebrar protestas en Calais, que dijo fue impuesta en respuesta a una manifestación en apoyo a los migrantes que terminó con un grupo entrando por la fuerza en el puerto y abordando un barco.
Estos disturbios mostraron el elevado riesgo de confrontación en actos en los que participen tanto a activistas promigrantes como extremistas de derechas, agregó.
Por otra parte, Alemania anunció el jueves que durante el mes de enero recibió a 91.671 personas que se registraron como solicitantes de asilo, según explicó el Ministerio del Interior. El dato supone un descenso con respecto a los 127.320 que llegaron en diciembre. El invierno parece ser la justificación detrás de esta reducción, señalaron funcionarios.
Alemania, que tiene 80 millones de habitantes, es el país europeo que más migrantes recibe. Casi 1,1 millones de personas cruzaron el año pasado a su territorio y los funcionarios buscan asegurar que la cifra será menor este año. La canciller, Angela Merkel, insiste en que la diplomacia es la clave para hallar una solución, y resiste a la presión para tomar medidas unilaterales como cortar la llegada de migrantes.
Sin embargo, el gobierno reforzó sus políticas de asilo y ha ido endureciendo gradualmente su tono con respecto a este asunto. El pasado fin de semana, Merkel dijo que Alemania espera que sirios e iraquíes regresen a sus casas cuando termine la guerra civil en Siria y el grupo extremista Estado Islámico sea derrotado.
El gobierno aprobó además el martes un paquete de medidas que incluye el uso de centros especiales para procesar con más rapidez los casos de los migrantes que tienen pocas posibilidades reales de obtener el asilo. Esto supone también que muchos sirios tendrán que esperar más tiempo para llevar a sus familias a Alemania.
En enero, los sirios volvieron a ser mayoría entre los refugiados que llegaron al país, con 35.822 personas del total. Por detrás estuvieron iraquíes y afganos - más de 18.000 personas de cada país - e iraníes y marroquíes, a más distancia.
Tras un reciente incremento de migrantes procedentes del Magreb, Berlín tiene previsto declarar a Marruecos, Argelia y Túnez países de origen seguros. Sus ciudadanos tendrían muy pocas posibilidades de lograr el asilo y se facilitaría su deportación, algo que Alemania ya hizo el año pasado con varios países de los Balcanes.
Una encuesta para la televisora ARD, publicada el miércoles, mostró que el 81% de los entrevistados no creen que el gobierno controle la situación migratoria y el 61% dijeron estar satisfechos con su trabajo en general. Por otra parte, el 46% se mostró satisfecho con el trabajo de Merkel, un 12% menos que un mes antes y su peor valoración desde 2011.