El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, está cada vez más cerca de cumplir su sueño de desactivar la actividad guerrillera en el único país latinoamericano donde todavía causan enfrentamientos dolor y muerte.
Ayer, el gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla más antigua y numerosa del país, anunciaron que, tras dos años de conversaciones, han llegado a un acuerdo para iniciar un proceso de paz, similar al que está a punto de concluir en La Habana entre el gobierno y las FARC.
El anuncio fue realizado en Caracas, los jefes de la delegación del Gobierno, Frank Pearl, y del ELN, alias “Antonio García”, y fue luego ampliado por Santos en un mensaje a la nación. “El ELN ha sido parte del conflicto armado y, con el paso que da hoy, reconoce que este es el momento de buscar la paz, el valor supremo de toda sociedad”, afirmó el presidente.
“Hoy avanzamos aun con mayor esperanza hacia el fin definitivo del conflicto armado en Colombia”, expresó Santos, quien se refirió al anhelo de una “paz completa” que supondrá “el fin de las guerrillas”.
La segunda guerrilla del país, de inspiración marxista-leninista y con unos 1,500 hombres en armas, estaba en contactos “exploratorios” con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos desde enero de 2014, pero solo ayer decidió dar el paso al frente.
Los diálogos con el ELN tendrán como sede Ecuador y sesiones de trabajo también en Venezuela, Chile, Brasil y Cuba, países que junto con Noruega serán garantes en este proceso, pero Santos advirtió que la rueda se echará a andar cuando se resuelvan unos “temas humanitarios”, como el fin del secuestro.
Secuestros. “Para el Gobierno no es aceptable avanzar en una conversación de paz con el ELN mientras mantenga personas secuestradas”, manifestó Santos.
Ayer mismo, la Defensoría del Pueblo instó al ELN a que deje en libertad a “un niño de dos años y nueve meses que mantiene en su poder, desde junio del año pasado”, hijo de una ex guerrillera del ELN que se acogió a un programa de reinserción a la vida civil.
Anacronismo. La Delegación de Paz de las FARC en La Habana, saludó el acuerdo anunciado ayer.
“Estamos seguros que la agenda pactada entre el Gobierno y el ELN contribuirá a avanzar en la materialización de las aspiraciones del pueblo colombiano por una sociedad sustentada en la democracia verdadera y la justicia social”, afirmó una declaración de los negociadores de las FARC publicada en su página web.
Las FARC, que están en la mesa de negociaciones con el gobierno de Santos desde noviembre de 2012 en la capital cubana, afirmó que la perspectiva real de “dos mesas, un sólo proceso” es un “hecho histórico”, que muestra el “anacronismo de los que insisten en la guerra”.