La carrera de los republicanos por alzarse con la candidatura presidencial —una de las más dramáticas que se recuerdan— se puso ayer al rojo vivo tras anunciar el ultraconservador Ted Cruz y el moderado John Kasich que sellan una alianza para evitar que Donald Trump se haga finalmente con la nominación.
El pacto, por el que los dos adversarios no se harán la competencia, llega tarde para aplicarse hoy martes en los cinco estados donde se celebrarán primarias —Pensilvania, Maryland, Rhode Island, Delaware y Connecticut—, así que habrá que esperar hasta el 3 de mayo, cuando se celebrarán elecciones en Indiana, para ver si da resultado este inédito experimento electoral. Las dos campañas anunciaron que los dos rivales irán también de la mano el 17 de mayo en Oregón y el 7 de junio en Nuevo México.
Todos menos Trump. El objetivo es evitar a toda costa que Trump, que suma ya 845 delegados, logre o se acerque peligrosamente a la cifra de 1,237 delegados, que le daría automáticamente la candidatura republicana. A estas alturas, ni Cruz, que tiene 559, ni mucho menos Kasich, con 148 delegados, podrían lograr en solitario la nominación, pero, si funciona la estrategia de unir fuerzas, podrían forzar una votación en la Convención Nacional de julio en la que los delegados tengan libertad de voto. La esperanza es que puedan convencer a la mayoría que lo mejor para vencer en las elecciones de noviembre a los demócratas es un candidato apoyado por la dirigencia del Partido. En otras palabras, cualquiera menos Trump.
“Sería un desastre”. “Tener a Donald Trump al frente de la candidatura en noviembre sería un desastre seguro para los republicanos”, reza el comunicado distribuido por Jeff Roe, jefe de campaña del senador conservador Ted Cruz. “No solo Trump sería arrasado por Clinton o Sanders, sino que tenerlo como nominado haría retroceder al partido una generación”.
Así, la campaña de Kasich indicó que despejará el camino a Cruz para que el senador tenga más opciones de imponerse en las primarias del 3 de mayo en Indiana, donde los republicanos se juegan 57 delegados y el ganador se los lleva todos.
Según los recientes sondeos, Trump cuenta con unos seis puntos de ventaja sobre Cruz en Indiana y, si el magnate suma ese estado a una probable victoria en California el 7 de junio, tendrá mucho más fácil llegar a la cifra mágica de mil 237 delegados para evitar una convención disputada en Cleveland en julio.
A cambio, Cruz “dejará el camino libre para el gobernador Kasich en Oregón y Nuevo México”.
“Desesperados”. Trump reaccionó al anuncio señalando en un mitin en Rhode Island que sus dos rivales están “matemáticamente muertos y totalmente desesperados”.
Los jóvenes prefieren a Clinton
La aspirante demócrata Hillary Clinton sería la candidata elegida para llegar a la Casa Blanca entre los más jóvenes, por delante del favorito entre los republicanos, Donald Trump, según una encuesta de la Universidad de Harvard publicada ayer.
El sondeo concluyó que entre los posibles votantes de 18 a 29 años de edad, Clinton obtendría el 61 por ciento de su respaldo frente al 25 por ciento del magnate, mientras que un 14 por ciento se mostró indeciso.
“Los millennials (como se conoce a la generación comprendida en esos rangos de edad) se preocupan profundamente por su futuro y en este ciclo de elecciones están en juego asuntos como el acceso a las oportunidades educativas, la igualdad de la mujer y la economía”, dijo la responsable del estudio, Maggie Williams.
“Esta encuesta refleja su pasión, sus preocupaciones y lo más importante, una conciencia creciente de que sus voces tienen el poder”, agregó.