A eso de las 5 de la mañana las autoridades despacharon un equipo SWAT para rescatar a los rehenes y el agresor murió en una balacera con esos agentes. Mina inicialmente había dicho dijo que la policía no determinó la cifra exacta de muertos, pero que fueron "aproximadamente 20".
El comandante policial Danny Banks dijo en conferencia de prensa que las autoridades indagan la hipótesis de que pudo haberse tratado de un acto de terrorismo interno o internacional, pero también de que el agresor pudo haber actuado por su cuenta. El jefe policial del condado de Orange, Jerry Demings, agregó: "Desde mi punto de vista, esto se trata de un incidente de terrorismo interno".
El agente especial del FBI Ron Hopper dijo que ya no había amenazas adicionales en Orlando o sus alrededores. Cuando se le preguntó si el atacante tenía conexión con el terrorismo islámico, Hopper contestó: "tenemos indicios de que ese individuo tenía inclinaciones hacia eso".
La policía anteriormente había informado en Twitter que había ocurrido "una explosión controlada" en el lugar, el club Pulse Orlando, un centro nocturno popular entre los gays. Mina dijo que ese fue un estallido detonado a propósito por policías para distraer al atacante.