Al menos seis personas murieron y unas 25 resultaron heridas hoy al estallar un coche bomba colocado por el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en una estación policial en la provincia de Diyarbakir, sureste de Turquía.
Los fallecidos son cuatro agentes de la policía y dos civiles, mientras entre los 25 lesionados se encuentran ocho policías que fueron traslados a hospitales cercanos, reportó la oficina del gobernador de Diyarbakir.
La explosión, que ocurrió a las 13:10 horas locales (10:10 GMT), tenía como objetivo el jefe de la Dirección de la Estación de Control de Tráfico Regional en la autopista de Bismil, en Diyarbakir, según el rotativo turco Hürriyet.
El sureste de Turquía, con mayoría de población kurda, ha sido escenario de diversos ataques y enfrentamientos desde que terminó en julio de 2015 el alto al fuego acordado por el gobierno con el PKK.
Desde la ruptura del cese al fuego, más de 600 agentes de policía, militares y miembros de fuerzas auxiliares han muerto en combates con los guerrilleros del PKK, que se alzó en armas contra el Estado turco en 1984.
El atentado coincide con el aniversario del PKK, un grupo considerado como terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea (UE).