Washington.- El presidente de la campaña de Donald Trump, Paul Manafort, renunció a su cargo el viernes tras una reestructuración de la estrategia electoral y revelaciones sobre su trabajo en Ucrania.
En un comunicado emitido a su llegada a Louisiana para recorrer el estado duramente golpeado por las inundaciones, el candidato presidencial republicano dijo que Manafort le ofreció su renuncia el viernes por la mañana. El multimillonario lo calificó como un "verdadero profesional".
"Aprecio mucho su magnífico trabajo en ayudar a colocarnos donde estamos hoy, y en especial su trabajo para guiarnos a través del proceso de los delegados y la convención", afirmó Trump.
Manafort renunció un día después de que The Associated Press reportó que correos electrónicos confidenciales de la firma de Manafort contradecían sus afirmaciones de que nunca había cabildeado en Estados Unidos en favor de figuras políticas ucranianas.
El hijo de Trump, Eric, le dijo a Fox News en una entrevista a ser difundida el domingo que a su padre le preocupaba que las interrogantes en torno al pasado de Manafort le estuvieran robando atención a la candidatura del magnate a la presidencia.
"Creo que mi padre no quería ser distraído por cualquier cosa a la que Paul le estuviera haciendo frente", dijo Eric Trump.
Correos electrónicos entre Rick Gates, el segundo de Manafort y otro alto asesor de Trump, y la firma de cabildeo Mercury LLC mostraron que la compañía de Manafort, DMP International LLC, orquestó directamente una operación encubierta de cabildeo en Washington en nombre del entonces partido gobernante de Ucrania.
El esfuerzo no sólo incluía cabildeo entre los legisladores, sino también intentos por influir en la opinión pública estadounidense y recabar inteligencia política en torno a esfuerzos de cabildeo rivales en Estados Unidos.
Los correos electrónicos obtenidos por la AP no describen detalles en torno al papel de Manafort, jefe de Gates en la firma. Pero empleados actuales y exempleados en Mercury y en otra firma de cabildeo, el Podesta Group, algunos de los cuales hablaron a condición de guardar el anonimato porque deben apegarse a acuerdos de no revelar información, le dijeron a la AP que Manafort supervisó los esfuerzos de cabildeo y habló por teléfono acerca de ellos.
Manafort y Gates nunca se registraron como agentes extranjeros por su trabajo, según lo requiere la ley federal.
Bajo la Ley de Registro de Agentes Extranjeros, las personas que cabildean en favor de personajes políticos extranjeros o partidos políticos deben proporcionar reportes detallados sobre sus acciones a la unidad de contraespionaje del Departamento de Justicia. Una violación a lo anterior es considerada un delito grave y puede derivar en hasta cinco años de cárcel y una multa que puede llegar a 250.000 dólares.
El mismo viernes, investigadores ucranianos anticorrupción dieron a conocer copias de libros contables manuscritos que detallan posibles pagos en efectivo de figuras políticas ucranianas a Manafort por un total de más de 12 millones de dólares. Los detalles de los pagos descritos en el libro fueron reportados primero por The New York Times. Manafort niega haber recibido dichos pagos.
Anteriormente esta semana, Trump trajo a un nuevo director y a una nueva gerente de su campaña tras un período desastroso en el que el neoyorquino cometió una serie de errores y cayó detrás de la nominada demócrata Hillary Clinton tanto en las encuestas a nivel nacional como en las de los estados más disputados.
La nueva gerente de campaña, Kellyanne Conway, había descrito a Manafort y a Gates como parte de los nuevos "cuatro principales" al frente de la operación de la campaña de Trump, junto con ella y el director Stephen Bannon. Pero el papel de Manafort en la campaña había sido marginado significativamente bajo la nueva estructura de liderazgo anunciada el miércoles.
Gates continuará en la campaña de Trump, asumiendo el papel de vínculo entre ésta y el Comité Nacional Republicano.
Ni Manafort ni Gates estaban cobrando en la campaña de Trump al 30 de junio, según reportes de las finanzas de campaña presentados ante reguladores federales. Manafort había dicho en varias ocasiones que no pretendía recibir pago por el trabajo que hacía para Trump. AP