La Casa Blanca estimó hoy que la parálisis parcial de la Administración federal costó 120.000 empleos en octubre y restó al crecimiento del último trimestre del año un 0,25 %, con una reducción del consumo y una pérdida de confianza en la economía.
El responsable del Consejo Económico de Asesores de la Casa Blanca, Jason Furman, aseguró que octubre cerrará con menor creación de empleo debido al impacto de 16 días de paralización administrativa por la falta de un acuerdo presupuestario en el Congreso.
Furman, que presentó los datos en la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca, aseguró que los análisis macroeconómicos muestran "una historia consistente" con un menor crecimiento del consumo privado y un recelo a ampliar las contrataciones.
"Uno de los datos indica que el 40 % de los consumidores redujeron su gasto por la incertidumbre... La confianza en la economía cayó a su nivel más bajo en años, la producción de acero y las peticiones de hipotecas se redujeron también y creemos que eso es efecto directo del cierre de la Administración", indicó Furman.
El consejero del presidente estadounidense, Barack Obama, aseguró que esos datos pueden ser incluso peores porque sus estimaciones están basadas en datos hasta el 12 de octubre, por lo que no cubre todo el tiempo que duró la paralización, hasta el día 16.
"Lo que realmente muestra esto es lo innecesario y perjudicial del cierre y la parálisis que ha supuesto para la economía, además de la importancia de no repetirlo", indicó Furman.
Hoy se publicó el informe de empleo de septiembre, retrasado por la falta de personal federal por el cierre de la Administración, en el que la tasa de desempleo cayó hasta el 7,2 % y se crearon 148.000 nuevos puestos de trabajo, por debajo de lo esperado por los analistas.
Furman recordó que estos datos no muestran el impacto de la parálisis parcial, que ocurrió por la falta de acuerdo en el Congreso para mantener las asignaciones presupuestarias del Gobierno federal, aunque son más bajos de lo que demandan el pueblo estadounidense y la recuperación.
El consejero de Obama dijo que la paralización fue una "herida autoinfligida" y desvía la atención del Congreso de reformas que podrían contribuir a crear empleos y no destruirlos.