El presidente estadunidense, Barack Obama, mintió a la canciller alemana cuando le aseguró por teléfono que él no sabía nada del espionaje al que durante años fue sometida, según la prensa alemana, quien ayer reveló que el mandatario no sólo sabía desde 2010, sino que ordenó que se incrementasen las labores de monitoreo secreto sobre la dirigente europea.
La información, publicada ayer por el periódico “Bild am Sonntag”, cita fuentes de los servicios secretos de EU y asegura que fue el director de la NSA, Keith Alexander, quien informó personalmente a Obama del espionaje a Merkel.
Según el dominical alemán, la NSA no sólo espió el celular que usó Merkel durante más de una década hasta el pasado mes de julio, como se había señalado hasta ahora, sino que llegó a intervenir el teléfono aparentemente seguro que empezó a usar este verano.
La información recopilada en la cuarta planta de la Embajada estadounidense en Berlín —donde trabajan 18 agentes de la NSA— se enviaba directamente a la Casa Blanca, sin pasar primero, como es habitual, por la central de la agencia en Fort Meade (Maryland).
¿Quién miente? Estas fuentes contradicen el mensaje que el presidente de EU trasladó el miércoles a la canciller, al estallar el escándalo, cuando garantizó a Merkel que no tenía conocimiento del espionaje y que, de haberlo sabido, lo habría parado.
Ayer fue la propia NSA la que negó que se hubiese intervenido el celular de Merkel.
“El general Alexander no discutió en 2010 con el presidente Obama una supuesta operación de inteligencia en el extranjero respecto a la canciller alemana Merkel, ni nunca ha discutido supuestas operaciones a la canciller Merkel”, afirmó Vanee Vines, portavoz de la NSA, en un escueto comunicado.
“Las informaciones periodísticas que afirman lo contrario no son ciertas”, agregó Vines.
Alemania ha anunciado ya que enviará en los próximos días una delegación “de alto nivel” a Estados Unidos para recabar datos de la Casa Blanca y de los servicios de inteligencia.