Ayumi Kuboki, exenfermera de 31 años que trabajaba en el hospital, admitió haber matado a Sozo Nishikawa de 88 años que murió en septiembre de 2016 con un ingrediente desinfectante.

Es sospechosa de haber mezclado líquido desinfectante en el suero del paciente en 2016, y aunque confesó haber hecho lo mismo con casi veinte pacientes más, aun no ha aportado más detalles a la investigación.

La prensa japonesa ha mencionado que una sustancia tóxica similar se ha encontrado en las bolsas de goteo y en los cuerpos de cuatro pacientes ancianos cuyas edades están entre los setenta y ochenta años, fallecidos en esa misma época.

Las fuentes mencionaron el lunes que la exenfermera declaró a los investigadores que cuando un paciente muere, la enfermera de turno debe explicar los detalles a la familia de la persona, y que esto le molestó.

De julio a septiembre de 2016 murieron 48 pacientes en el mismo hospital, en donde también se encontró la misma sustancia desinfectante.

En ese año 2016, el hospital ya había registrado eventos sospechosos anteriormente, se encontraron delantales de enfermeras triturados, se perdió parte del registro médico de un paciente y otra enfermera identificó detergente en una bebida embotellada.

Según informa su madre, Kuboki quería dejar su trabajo porque tenía miedo de trabajar por las noches.

La macabra intención de la enfermera era evitar que la muerte se produjera en su turno, mencionaron los medios, por lo que Kuboki lo suministraba cuando su turno estaba por terminar, así el deceso ocurriría después de que ella hubiera terminado su turno.

 “Explicar a las familias la muerte de un familiar me era difícil durante mis horas de trabajo” declaró la sospechosa.