El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció en la mañana de ayer, día de Navidad, que este enero iniciará la construcción de un tramo de 256 kilómetros de muro nuevo en la frontera entre Texas y México.
El mandatario hizo el anuncio desde la Casa Blanca, y no quiso dar detalles al respecto de la construcción. De hecho, se limitó a decir que otorgaron esos 256 kilómetros “a varia gente”, es decir, a diversas empresas, y que los otorgaron “a un gran precio”. “Vamos a tener una gran muralla allí y vamos a tener otras secciones”, es decir, en otros tramos de la frontera, según agregó Trump.
El mandatario dio a conocer además que en enero próximo viajará a Texas para inaugurar los trabajos de la nueva sección del muro, que, según anticipó, podría ser la más larga de todas las existentes en la frontera entre EU y México.
Trump dijo sentirse muy entusiasmado con esta nueva sección y, en tono desafiante, aseguró que “mientras peleamos por fondos, estamos construyendo”. “Es mi expectativa tener esto construido, completado, todos los 880 kilómetros renovados o nuevos para el día de las elecciones (del 2020)”, agregó.
En ese sentido, Trump indicó que aunque el Congreso aprobó ya 25 mil millones de dólares para la seguridad fronteriza, y algunos fondos para el muro, ”queremos que el dinero para el muro sea incrementado, porque lo quiero terminar”.
Durante su anuncio sobre el muro, el presidente republicano incidió también en que el cierre parcial del gobierno continuará hasta que los demócratas no le autoricen este nuevo dinero que ha solicitado para financiar la construcción del controvertido muro.
“NO LOS QUIERO EN EL PAÍS”. “No puedo decir cuándo estará abierto el gobierno. Puedo decirte que no estará abierto hasta que no tengamos un muro, una barrera, como lo quieran llamar”, dijo el mandatario.
Trump insistió en que tanto el muro como otras acciones son absolutamente necesarios para la seguridad de EU, porque, en su opinión, la seguridad en la frontera está fuera de control.
En la misma línea, Trump incidió una vez más en el problema del paso de drogas de México a EU, así como en el tráfico de personas y la migración irregular. El mandatario llegó a decir de los migrantes: “No los quiero en el país, y la única manera como lo vas a lograr es con una barrera física”.