MÉXICO, D.F.- Las fuerzas armadas de Honduras revelaron hoy que tienen fundadas sospechas de la presencia del narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán en su territorio.
En entrevista con el diario El Mundo, el viceministro de Defensa de ese país centroamericano, Carlos Roberto Funes, aseguró que “El Chapo” controla el trasiego de drogas y los grupos criminales hondureños “son hijos de los cárteles mexicanos”, aunque ahora, acotó, se han vinculado a las peligrosas maras (pandillas), lo que las ha dotado de mayor poder de fuego, a
pesar de la supuesta tregua firmada hace seis meses.
“En los enfrentamientos hemos encontrado a mexicanos en nuestro país, pero también pilotos colombianos y venezolanos”, añadió Funes.
De acuerdo con el viceministro de Defensa, desde hace años Honduras se ha convertido en un dolor de cabeza para Estados Unidos, que ha visto cómo en 2011 se incautaron 21 toneladas de cocaína y en 2013 sólo dos.
Pero no sólo eso, con un tamaño un poco mayor que Castilla y León, en el país centroamericano, precisó, hay alrededor de 200 pistas clandestinas de aterrizaje, la mayoría de las cuales se localizan en la Mosquitia, una inhóspita región al este por donde pasa, por tierra o por mar, 80% de la cocaína que llega por mar a Estados Unidos.
Según Funes, en los últimos tres años las autoridades hondureñas han destruido entre 80 y 100 pistas, “pero la gente que vive en el lugar, que se siente parte del negocio, vuelve a repararlas”, sostuvo.
“Ahora mismo tenemos entre 180 y 200 pistas ilegales en el país. Son pistas de un kilómetro de longitud, pero recientemente encontramos una de 2.5 kilómetros de longitud. Los cárteles se están preparando para traer aviones más grandes”, advirtió a El Mundo.
Explicó que para construir esas pistas, el narco mueve maquinaria pesada y utiliza baterías de coche que sirven para iluminarlas durante la noche.
El pasado 18 de octubre, la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala dio a conocer la detención de dos presuntos operadores del Cártel de Sinaloa, Antonio Pompa, Toño, y Wilmar Anavisca, El Chino, quienes fueron aprehendidos en el Departamento de Petén, donde la organización criminal que dirige Joaquín El Chapo Guzmán tiene una de sus bases de operaciones.