Después de 17 días de búsqueda finalmente fueron encontrados Paul Osvaldo y Jesús Armando Berrelleza Rábago, los dos hermanos que habían sido secuestrados el pasado 20 de junio por el “Chueco”, el narco que asesinó a dos sacerdotes jesuitas y a un guía de turistas. Uno de los jóvenes hallados está vivo, el otro fue asesinado, reportaron las autoridades.

De acuerdo con reportes de la Fiscalía de Chihuahua, el hallazgo de los dos hermanos se logró luego de varias jornadas de búsqueda por parte de elementos de seguridad de varias corporaciones que recorrieron brechas y barrancas en el municipio de Urique.

En las operaciones de búsqueda de Paul Osvaldo y Jesús Armando participaron elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Secretaría de Seguridad Pública del Estado y la Fiscalía General del Estado de Chihuahua.

El Comandante de la 42a Zona Militar, Alfredo Salgado Vargas y el Fiscal General del Estado, Roberto Javier Fierro Duarte, informaron este jueves sobre el hallazgo de los dos jóvenes que fueron privados de la libertad el pasado 20 de junio en la comunidad de Cerocahui, municipio de Urique

“Tras varios días de búsqueda y en un esfuerzo conjunto, ubicamos en buen estado de salud al joven Jesús Armando, en un punto de la región serrana de la entidad”, informó el comandante del Ejército, Alfredo Salgado Vargas.

Por su parte, el Fiscal General apuntó que fue integrado al programa de protección a testigos y se encuentra bajo resguardo de la Fiscalía General del Estado, en donde se le brindará atención integral. “Él recibió asistencia médica, además se le está proporcionando atención psicológica y todo lo que sea necesario”, subrayó el titular de la fiscalía.

En tanto y de acuerdo con información proporcionada por un testigo colaborador, se ubicó en la zona serrana el sitio donde los responsables del secuestro de los hermanos Berrelleza Rábago ocultaron el cuerpo sin vida de Paul Osvaldo.

La Fiscalía estatal reportó que peritos desenterraron el cuerpo del joven de 22 años que había sido oculto en una zanja en el Cerro Colorado, ejido de Cerocahui, y fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense para la autopsia de ley.

En tanto, continúa la búsqueda del “Chueco” y de otros cómplices que lo están ayudando a escapar.