MÉXICO, D.F.- El cardenal Norberto Rivera Carrera rezó por los legisladores -que en estos momentos discuten la reforma energética- para que promulguen las leyes necesarias para la equidad nacional y abran camino cuyo trabajo se refleje en la prosperidad para el país.
"Las Legislaturas están abriendo caminos para que México llegue a la prosperidad a la que tiene derecho, hagamos oración", pidió al inicio de la Oración de los Fieles.
En la homilía dominical en la Catedral Metropolitana, el también Arzobispo Primado de México hizo un llamado a los creyentes a rechazar la violencia, la injusticia y el odio.
"Hay que enderezar los senderos hacia la paz, la justicia y la reconciliación".
También, el cardenal hizo un reconocimiento a Nelson Mandela, ex presidente sudafricano, a quien calificó como un hombre que supo ser consecuente con los valores que predicaba y confió en su gente.
En tanto, la Arquidiócesis de México criticó la reelección legislativa que el Senado aprobó, y la calificó como el otrora "sueño imposible" de diputados, senadores y ediles, "quienes al fin se obsequiaron la posibilidad de reelegirse, lo que en otras palabras representa la posibilidad de quedarse afianzados por más tiempo a una curul o alcaldía", subrayó.
Sin duda, se afirma en la editorial del semanario católico Desde la Fe, es felicidad para unos cuantos, pero una pesadilla para el mexicano de a pie.
Desde su análisis, no conformes con este obsequio prenavideño de reelegirse, mientras "dormían los mexicanos", la clase política rompió el sano principio que permeó en los últimos 80 años, con aquello de: "Sufragio efectivo, no reelección".
El clero criticó está reelección al señalar como si fuera indispensable que los legisladores y presidentes municipales tuvieran necesidad de recibir aún más estímulos para hacer bien su trabajo.
Consideró que mientras tanto, para unos cuantos ya se hizo realidad el "sueño imposible" de la reelección, esto sin duda es una mala noticia para la inmensa mayoría de los mexicanos que verán aún más postergado su "sueño imposible" de contar con gobernantes que tengan miras más elevadas y que realmente trabajen, no por sus propios intereses, sino por hacer de México un país más justo y próspero.
Navidad corre peligro
Durante la homilía, Norberto Rivera dijo que la celebración de la Navidad corre el peligro de ser "infantilizada", si no sabemos ver tras el rostro tierno y amable del niño de Belén, la seriedad de la encarnación y de la salvación que viene a ofrecernos.
Para evitar que "aniñemos" la Navidad, la Iglesia nos enfrentó el domingo pasado con la doble venida de Jesús: como niño y como juez, comentó.
Norberto Rivera afirmó que los habitantes de esta gran ciudad de México tienen un grande y urgente reto. "Necesitamos convertirnos para convertir. Estamos a tiempo para dejarnos impregnar por el Evangelio, para capacitarnos y poder invitar, con palabras y con obras, a todos los moradores de esta gran urbe, a que dejen entrar en su vida a Jesucristo", destacó.
Recordó que el Papa Francisco, sucesor del Apóstol Pedro, nos impulsa con su ejemplo, a que tomemos en serio la tarea de la evangelización, la tarea de anunciar a Jesucristo.
La tarea de gritarles a todos nuestros hermanos: "en medio de ustedes hay uno que no conocen", uno que puede hacerlos felices, uno que no los defraudará, uno que puede ayudarnos a edificar una ciudad más justa, más pacífica y más fraterna", destacó.
Al concluir la misa, el cardenal cerró la "puerta Santa de la Catedral", con que lo que dio por concluido el Jubileo, por el bicentenario de la construcción del templo católico, en el que hubieron diversos eventos para festejar esta magna celebración.