Claudio F. Orenday
AMM Noticias/www.elobservadordiario.comLos dirigentes de los llamados grupos de autodefensa no hablan únicamente de “policía comunitaria” todos, se refieren a su movimiento como “levantamiento en armas” es decir, se consideran una fuerza que ante la ausencia del Estado para garantizar la seguridad de los ciudadanos, ha tomado en sus manos la rectoría de la sociedad y hace las veces de autoridad y de fuerza armada que sustituye a las instituciones. De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en el país existen este tipo de grupos en once entidades siendo Guerrero y Michoacán en donde sus actividades han sido más activas. Según la CNDH, en Michoacán, en la región conocida como Tierra Caliente, se tiene conocimiento que estas fuerzas paramilitares tienen presencia e influencia en 19 municipios aunque durante 2013 se expandieron de tal forma que tienen control sobre el territorio de 28 municipios. La CNDH asegura que en Michoacán existen 44 grupos armados.La dependencia señala que en el estado de Guerrero, los grupos de civiles armados tienen presencia en 46 de los 81 municipios de la entidad. De acuerdo con el Informe Especial sobre los Grupos de Autodefensa y la Seguridad Pública en el de la CNDH, en Guerrero, La agrupación armada con mayor expansión es la Unión de Pueblos Organizados del Estado de Guerrero (UPOEG), que tiene presencia en 21 localidades; seguido por la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) con 15; la Unión de Pueblos de la Costa Grande (UPCG), con cuatro; la Coordinadora Regional de Seguridad y Justicia-Policía Ciudadana y Popular (CRSJ-PCP), con tres; la Policía Ciudadana de Olinalá (PCO-CRAC), con una y el Movimiento Aplaxtlense Adrián Castrejón, (MAAC), con una.Otro estado en el que también han surgido los grupos de autodefensa es Oaxaca, que registra dos. El primero está ubicado en el municipio de Santos Reyes Nopala y está encabezado por el alcalde priista, Freddy Gil Pineda. En tanto que el segundo está en Juchitán de Zaragoza y fue creado para impedir que la empresa Mareña Renovables construyera un parque eólico en la barra de Santa Teresa, de San Dionicio del Mar. En el Estado de México, se tiene un registro de dos grupos.Un infierno llamado Michoacán
Desde el 24 de febrero de 2013, fecha en que surgieron los grupos de autodefensa en el estado de Michoacán, específicamente en Tierra Caliente, la Meseta Purépecha y la Costa, José Manuel Mireles Valverde, se ha convertido en una figura de referencia de estos grupos que luchan en contra del crimen organizado. Estudió la licenciatura de médico cirujano y partero en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.Actualmente, Mireles es líder del grupo de autodefensa del municipio de Tepalcatepec y es uno de los coordinadores del Consejo Ciudadano de Autodefensas y Comunitarios de Michoacán.
Según medios locales, de 1984 a 1986 Mireles ocupó cargos dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y fue acusado por el vocero del estado, Julio Hernández, de haber estado preso de 1988 a 1992 por los cargos de siembra y cosecha de mariguana, pero éste no presentó ninguna prueba. Además, el líder de la autodefensa rechaza tajantemente dichas acusaciones.En noviembre pasado, Mireles aseguró que para que su grupo accediera a dejar las armas
necesitaban que les entregaran las "cabezas" de siete líderes de Los Caballeros Templarios. El médico ha difundido videos en la red de YouTube para exponer la situación actual que vive el estado de Michoacán y el municipio de Tepalcatepec.La realidad política de Michoacán finalizó el 2013 con un saldo lamentable, no solamente de violencia, de inseguridad, de ingobernabilidad y desgobierno, sino por la falta de voluntad y desinterés del gobierno priista por atender y resolver los graves problemas que padecen y aquejan a los michoacanos, dijo hace unos días el senador panista Salvador Vega Casillas.
Cuando lo ilegal se vuelve legalEl surgimiento de estos grupos fue consecuencia de la ausencia del Estado para cumplir con sus atribuciones y su incapacidad para dar seguridad a los ciudadanos. A raíz del accidente sufrido por Mireles Valverde, los mexicanos nos enteramos que el líder de las llamadas autodefensas recibió y recibe un trato preferencial por parte del gobierno federal. La explicación dada por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong ha generado una serie de reacciones que ponen en
entredicho el devaluado Estado de Derecho puesto que estos grupos violentan las Leyes. “Lo hago público, venimos platicando con él (Mireles Valverde), el hecho de lo que ellos venían haciendo de las llamadas autodefensas es que no podían ellos estar en estas circunstancias, incluso al margen de la Ley, armados. Lo cuidamos porque es una persona que ha venido lastimando a los grupos de los cárteles, particularmente a Los Templarios, y por eso hay la instrucción de que se le diera el cuidado y se le apoyara”, detalló Osorio Chong.Sin embargo, para especialistas en temas de seguridad, la protección que el gobierno federal está dando a Juan Manuel Mireles Valverde, líder del Consejo General de Autodefensas y Comunitarios de Michoacán, tiene intereses políticos y se trata de un privilegio, ya que la seguridad que el Estado le ofrece a Mireles debería de dársela a todos los mexicanos.¿Guerrilla o Levantamiento Popular?
Estas fuerzas irregulares parecen ser “una estrategia del gobierno federal” para contrarrestar a la delincuencia organizada bajo el esquema de un supuesto empoderamiento de la sociedad civil ya que estos grupos están desplazando al gobierno, al generar un ambiente de paz en los habitantes que las autoridades no han podido lograr.Indiscutiblemente, al gobierno le conviene que las autodefensas estén en Michoacán, porque están haciendo el trabajo del Estado. Estas contribuyen a generar un ambiente de paz en los habitantes” pero, definitivamente, pueden convertirse en un peligro para el Estado al correrse el riesgo de que estas organizaciones se salgan de control. Asegurar que estas fuerzas son una suerte de Guerrilla o que representan un levantamiento popular suena temerario pues, ahora se puede decir que no son ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario.Una cosa si es clara, el Estado está aplicando un régimen de excepción, porque se están usando recursos públicos para dar protección a una persona en particular y se permite que se violente la
Ley pues, a estos grupos que utilizan en la toma de comunidades y portan durante la vigilancia de éstas, fusiles AK-47, AR-15 y M-16, además de rifles, escopetas, carabinas y pistolas, armamento restringido por la Ley y sin embargo, ninguna autoridad les ha molestado, a pesar de las razones que dieron origen a estos movimientos, el suelo no está parejo y se perdió la igualdad; el Estado se equivocó.