En lo que será el relanzamiento de las relaciones México-Cuba, el presidente Enrique Peña Nieto inició a las 19:45 horas su viaje a la Habana, Cuba, para concretar una visita oficial y participar en la Segunda Cumbre de Jefes de Estado y de gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El jefe del Ejecutivo sostendrá reuniones bilaterales con sus homólogos de esa isla, Raúl Castro; Uruguay, José Mujica; de Argentina, Cristina Fernández; de Venezuela, Nicolás Maduro, de Brasil, Dilma Rousseff, así como de Nicaragua, Daniel Ortega.
En la agenda prevista, Peña Nieto y Castro Ruz, en ceremonia oficial revisarán diversos acuerdos y temas, entre los que destacan el tratado de extradición firmado por México y Cuba en 1925. El mandatario mexicano depositará también una ofrenda floral en el Monumento a José Martí.
A su llegada a la Habana, programada para las 22:10 horas tiempo local, el mandatario mexicano será recibido con una ceremonia protocolaria de bienvenida.
Acompañan al mandatario su esposa, Angélica Rivera, el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, el coordinador de Comunicación Social de la Presidencia de la República, David López Gutiérrez, entre otros funcionarios.
En tanto, el tema central de la cumbre, misma que se llevará a cabo en las instalaciones de "Pabexpo", será la lucha contra la pobreza, el hambre y las desigualdades en la región.
Se espera en La Habana la presencia de jefes de Estado y de Gobierno y representantes de los 33 países que integran la Celac.
Para la cobertura de ese evento han sido acreditados 465 periodistas de 194 medios de comunicación procedentes de 29 países.
Esta no será una visita más de un presidente de México a Cuba, se trata del relanzamiento de las relaciones entre ambos países.
En enero del año pasado, con motivo de la primera cumbre de la Celac, en Chile, los presidentes Enrique Peña y Raúl Castro se reunieron brevemente y expresaron su voluntad de relanzar las relaciones.
Meses después, el gobierno mexicano anunció la condonación del 70 por ciento de la deuda cubana con México, lo que ha sido visto como un gesto de acercamiento y de buena voluntad.