ACAPULCO.- Al menos 300 efectivos de la Policía Federal tomaron el control desde las primeras horas de este sábado de la seguridad de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero.
La semana pasada el Comisionado Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb anunció junto con el gobernador del estado, Ángel Aguirre Rivero, el inicio de este operativo ante las denuncias de empresarios y comerciantes de casos de extorsión, secuestro y cobro de piso por parte de la delincuencia organizada.
El alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, informó que los tres niveles de gobierno están listos para asumir la seguridad.
De acuerdo con el gobierno del estado son 300 policías federales y 400 estatales los que resguardan desde este sábado la capital de Guerrero
Sin embargo, los 120 efectivos municipales fueron concentrados en el cuartel para ser capacitados para asumir el mando único.
El alcalde de Chilpancingo informó que el cuartel de la policía municipal, el armamento, las patrullas y toda la infraestructura se pondrá a disposición de la Policía Federal.
"Será puesta a disposición del nuevo mando para que ellos determinen si quieren utilizarlas".
Abundó: "con toda puntualidad a la instancia estatal y federal que estaría en condiciones de poderles prestar todo el parque vehículos, armamento y el día que retomemos van a regresarnos todo tal cual lo estoy entregando, incluido el cuartel de la policía".
Moreno Arcos adelantó que la próxima semana estaría arrancando la construcción de la nueva comisaría para construir instalaciones "decorosas" para hacerse cargo de la seguridad.
"Lo hagan en condiciones diferentes, es parte de la estrategia porque vamos por una policía modelo para Chilpancingo", precisó.
La capital de Guerrero sería la primera ciudad del estado que concretara el mando único y que el encargado de la seguridad sería designado por el Gobierno estatal, en conjunto con la federación, luego de los amagos de las autodefensas para entrar a la cabecera municipio.
Desde el año pasado el sector empresarial han emitido denuncias ante el alto índice de secuestro y cobros de piso, además que han acusado que la inversión está "paralizada" en Chilpancingo por la violencia.