A tres años de llevarlo a la gubernatura junto con el PRD, el PAN rompió con Mario López Valdés (Malova) al considerar que el mandatario de Sinaloa, no representa la plataforma de Acción Nacional y considerar que  la democracia, transparencia, desarrollo económico y la inclusión social no han avanzado en esa entidad.

El dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, reprochó que a tres años de esa alianza que llevó al triunfo a Malova, no ha habido resultados  en esa entidad ni se han cumplido los objetivos de esa coalición, por lo cual deslindó al PAN del actual gobernador de Sinaloa.

“Lo reconoceremos siempre como el gobernador del estado y estaremos siempre como partido responsable y dispuesto a seguir impulsando la agenda de democratización y la modernización de Sinaloa, pero no nos visualizamos en su gobierno, en el gobierno de la alianza que impulsamos: El Cambio es Ahora”, demandó.

Madero acusó que en esa entidad hay falta de democracia y  lamentó el regreso de prácticas electorales  que se creían superadas, como la participación de funcionarios de gobierno para favorecer a determinados candidatos o la actuación del Instituto Electoral, que deja mucho que desear.

“La falta de democracia, de libertad y de acción para que la gente participe con un verdadero piso parejo e información para expresar el voto con libertad, nos hace reconocer que en Sinaloa tenemos que seguir perseverando”, indicó

Por ello aseveró que el PAN no considera fruto de una alianza al gobierno que encabeza Malova  porque no ha logrado incluir el programa, la plataforma y las propuestas panistas.

Durante una gira por Sinaloa, el dirigente sostuvo que  “como en los mejores tiempos”, el PAN seguirá la lucha contra la cultura del autoritarismo, el clientelismo y la corrupción a fin de  construir una nueva cultura de la legalidad, la transparencia y la democracia en esa entidad.

Ello, dijo, permitirá al PAN retomar con claridad y contundencia la agenda de la transición democrática, de la inclusión social, del combate a la impunidad, a los privilegios, promoción de la modernización económica, la prosperidad y el desarrollo de un mercado interno que dé oportunidad a los pequeños empresarios, productores y beneficie a toda la comunidad.

“Este momento nos llama a retomar la ruta de nuestra agenda propia, de nuestras convicciones que nos han mantenido como partido motor de los cambios y las transformaciones de México”, estableció.