Cuando estaban rodeando las oficinas de Coparmex, el personal alcanzó a salir del inmueble y a cerrar el acceso, reportaron los medios locales.
Uno de los maestros señaló en entrevista para Novedades Acapulco que tomarán las oficinas de todas las dependencias y organismos que, aseguran, los han atacado. Sin embargo no dio los nombres de las entidades de las que se apoderarían. También las oficinas alternas de la Secretaría de Educación Guerrero están bloqueadas.
Además, los manifestantes desalojaron a los trabajadores de la oficina alterna de la Secretaría de Educación de Guerrero (SEG) y bloquearon el ayuntamiento de Florencio Villarreal en al región de la Costa Chica.
En la Autopista del Sol, un grupo de aproximadamente 100 maestros de la CETEG, provenientes de la zona Centro, tomaron la caseta de Palo Blanco desde el mediodía.
Los profesores llegaron al lugar con el rostro cubierto para impedir el cobro a los automovilistas. Algunos encapuchados pidieron una cuota de peaje de 50 pesos a los conductores. Además, los maestros abordaron los autobuses de los pasajeros para pedir cooperación entre los usuarios.
De acuerdo con reportes de medios locales, en el momento de la toma del inmueble no se dieron contratiempos y el Edil sólo les pidió no hacer daño a los murales y respetar las oficinas. Con esta toma, suman 23 de 81 palacios municipales cerrados por la disidencia magisterial.
LOS NORMALISTAS DENUNCIAN TORTURAS EN IGUALA
Integrantes del Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG) informaron que 23 de sus compañeros fueron detenidos el martes más de dos horas en Iguala por efectivos del 27 batallón del Ejército mexicano, que no les permitieron comunicarse.
De acuerdo con los representantes del FUNPEG, el martes antes de las 11 de la mañana, 23 estudiantes de la Normal Vicente Guerrero, ubicada en Teloloapan (a unos 40 kilómetros al oeste de Iguala y 175 al norte de Chilpancingo) se acercaron a la comunidad Ahuehuepan, municipio de Iguala, y realizaron una operación denominada Robin Hood, la cual consiste en vaciar camiones repartidores de empresas como Sabritas, Lala y Coca Cola para repartir los productos a los ciudadanos más necesitados, pero fueron detenidos por el Ejército.
Los normalistas relataron que sus compañeros estaban descargando un camión de Marinela cuando se les acercaron los militares, quienes los detuvieron y trasladaron hacia el retén de La Loma de los Coyotes, de manera violenta y agresiva, privándolos de todo medio de comunicación con sus familiares, así como del dinero que llevaban al momento de la detención.
“Fueron muy prepotentes, les dijeron que tenían que descender del autobús que los transportaba y los trataron como viles delincuentes, no les importó que iban mujeres, no les importó nada, los trataron de la peor manera”, expresaron los normalistas.
Según sus testimonios a los normalistas se les pidió que se colocaran con las manos en alto frente al autobús que los transportaba y fueron revisados uno por uno, de igual manera sus pertenencias personales les fueron arrebatadas por los militares, quienes les decían “manos arriba”.
FUNPEG señaló que los propios militares grabaron y fotografiaron los hechos “a manera de burla”.
Puntualizaron que uno de los normalistas fue obligado a permanecer de pie detrás del autobús, justo frente al escape del vehículo, que fue encendido por los militares en un acto claro de tortura, sin embargo, “gracias a Dios, nuestro compañero sólo sufrió heridas leves”.
Los militares llamaron a los trabajadores de la empresa transnacional Marinela, para que presenciaran la detención de los normalistas y ellos (los empleados) también tomaron fotografías a los estudiantes, burlándose de los mismos.
“Es una humillación lo que hicieron los militares al tratar de confrontar a nuestros compañeros con los trabajadores, esa no es la manera ni la forma de llevar a cabo la detención, la cual tampoco tiene que ver con su fuero ni su jurisdicción”, expresaron.
El FUNPEG aseguró que tomará medidas para contraatacar los hechos, debido a que “no es justo que se nos siga tratando de esta manera, nosotros sólo queremos y exigimos la presentación con vida de nuestros 43 compañeros de Ayotzinapa y vamos a seguir en pie de lucha”.
Aclararon que la entrega de las mercancías es una de las medidas de presión que el FUNPEG promueve para conseguir que las autoridades federales y las empresas se sensibilicen ante la situación que se vive en Guerrero.
Los 23 normalistas detenidos, afirman que “tienen miedo” debido a las fotografías que les tomaron los militares, sin embargo, sus compañeros lograron comunicarse para poder informar sobre la agresión y el robo que sufrieron.
El FUNPEG advirtió que no tolelará más agresiones en contra de normalistas y actuarán en contra de la detención que sufrieron sus compañeros de Teloloapan.
DENUNCIAS EN LA MARCHA DE IGUALA
Unos 500 estudiantes y maestros de la escuela Normal Vicente Guerrero de Teloloapan marcharon el miércoles en el centro de la ciudad en reclamo de la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, denunciaron que soldados los retuvieron, y realizaron un mitin en la plaza pública frente al Palacio Municipal, que fue desalojado.
La caminata, pacífica, fue en las principales calles de la cabecera municipal, donde maestros y normalistas mostraron cartulinas en repudio a la represión hacia normalistas y en exigencia de la presentación con vida de sus 43 compañeros desaparecidos en Iguala la noche y la madrugada del 26 y 27 de septiembre, luego de ser atacados por policías municipales y sicarios del grupo criminal Guerreros Unidos.
El Palacio Municipal de Teloloapan fue desalojado por los funcionarios y empleados. En la plaza principal de la cabecera municipal de Teloloapan hubo un mitin en donde los normalistas pidieron un cese a la represión en contra de los estudiantes y que las autoridades no criminalicen las protestas. Denunciaron la agresión que sufrieron sus compañeros del Frente Unido de Normales Publicas del estado de Guerrero (FUNPEG), el martes en la comunidad de Ahuehuepan, municipio de Iguala, de soldados del 27 Batallón de Infantería con sede en Iguala, quienes los retuvieron 2 horas cuando sacaban mercancía de un camión de la empresa Marinela, producto que repartieron a los automovilistas. Tras la protesta, una comisión de normalistas fue recibida en el Palacio Municipal por el síndico Efrén Romero Sotelo, a quien le solicitaron respeto a sus movilizaciones y la estación de radio municipal para difundir su mensaje, ambas peticiones fueron aceptadas por la autoridad municipal. Poco más de una hora después, a la 1:00 de la tarde, la movilización y el mitin concluyó y los manifestantes se dispersaron pacíficamente. Durante la movilización no hubo incidentes.
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