¿Desaparecer a las policías municipales ayudaría a combatir la delincuencia en México?
Esta es una de las principales propuestas de la iniciativa de reforma que el presidente Enrique Peña Nieto envió al Congreso de la Unión el pasado 1 de diciembre, bajo el argumento de que poner las tareas de estas corporaciones en los gobiernos estatales permitiría tener mayor coordinación en la política de seguridad pública.
Sin embargo, la idea divide opiniones entre legisladores, alcaldes y analistas. Por un lado, los partidarios de la propuesta dicen que las policías municipales carecen de capacidad para enfrentar a los delincuentes. Por otro, quienes se oponen a esa posibilidad consideran que dejar a los municipios sin sus propios agentes pondría a ciudadanos y funcionarios en una situación de vulnerabilidad.
A continuación, te presentamos seis argumentos —tres a favor y tres en contra— sobre esta iniciativa presidencial, que el Congreso prevé comenzar a discutir formalmente en febrero próximo.
A FAVOR
1. Omar Fayad, senador del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara alta
"Los municipios no tienen posibilidades materiales y técnicas para enfrentar el narcomenudeo, para enfrentar al crimen organizado. Pueden coadyuvar con las autoridades con información, pero las policías municipales deben ser solo para proteger a los ciudadanos y hacer valer los bandos de policía y buen gobierno, el tránsito y esas cosas", dijo el 2 de diciembre a la radiodifusora Grupo Imagen.
2. Oscar de los Reyes, profesor del Tecnológico de Monterrey
"En términos formales sí debiera existir, ante la incapacidad de los municipios, el control por parte de los estados. Creo que ese es el espíritu del (Congreso) constituyente, pero evidentemente tendría que haber la calendarización de estos recursos (económicos y humanos para la seguridad pública)", dijo en entrevista este miércoles.
3. Santiago Roel, fundador de la plataforma Semáforo Delictivo
"A como están las cosas en algunos estados, definitivamente ayudaría (...) Muchos municipios enfrentan a cárteles o a bandas de narcomenudeo sumamente fuertes, muy armadas y muy violentas. No es el caso de todos los municipios, pero sí en muchas regiones se presenta esto", dijo en entrevista el jueves pasado.
EN CONTRA
4. Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC), que agrupa a presidentes municipales del opositor Partido Acción Nacional (PAN)
"La iniciativa afectaría gravemente la calidad de vida ciudadana y la gobernabilidad municipal, por los siguientes motivos: al restarle al municipio de manera general la función policial y con ello de fuerza pública, la coacción de los ordenamientos municipales se volvería prácticamente imposible o nula; la atención de incidentes de tránsito, convivencia cotidiana, orden público y demás conductas en sociedad daría lugar al desarrollo de conductas criminógenas que más tarde se volverán criminales", señaló en un comunicado el 8 de diciembre.
5. Ricardo Baptista, representante de la Asociación de Autoridades Locales de México (Aalmac), que reúne a presidentes municipales del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), del Partido del Trabajo (PT) y de Movimiento Ciudadano
"Las policías estatales no son mejores que las policías municipales y ahí está lo que acaba de publicar el IMCO (Instituto Mexicano para la Competitividad) y otras encuestas, de los índices de confianza que el ciudadano ve en ambas instituciones policiales, no se diga en la (Policía) Federal. ¿Qué sí tenemos que hacer y lo proponemos? Un mando único coordinado, articulado (...) No existe país en el mundo donde el poder local, el poder municipal, no tenga mando (policial)", dijo en entrevista el jueves pasado.
6. Javier Oliva, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y especialista en seguridad
"Va en contrasentido de todas las tendencias de la administración de las corporaciones policiacas locales en el mundo. Las policías locales deben tener proximidad y contacto con la población, de tal manera que se establezcan relaciones de confianza. Y por el otro lado, la presencia de las propias corporaciones policiacas de manera periódica, haciendo sus rondines, es lo que provoca la inhibición y la prevención de los delitos. A una policía centralizada, primero, se le retira del contacto con la sociedad, y segundo, se le convierte en policía reactiva y no preventiva", dijo en entrevista el jueves pasado.