Los grupos de la delincuencia organizada dedicados al robo de gasolina tienen a  Jalisco como una de sus principales plazas. El hurto de combustible ha ido en constante crecimiento, al grado, según las autoridades federales, que ha ocasionado que en las gasolineras de la zona metropolitana exista carencia.

La cantidad de combustible asegurado en un año por la Policía del Estado, dependiente de la Fiscalía General, así lo confirma, pues se trata de una cifra récord en el decomiso de gasolina.

El comisionado de la Policía Estatal, Francisco Alejandro Solorio Aréchiga informó que en el año 2014, los elementos que integran la comisaría lograron el aseguramiento de un millón 347 mil 685 litros de gasolina que había sido robada, muy por encima de la cifra que la misma corporación logró en el 2013, cuando se reportó que los elementos operativos incautaron un total de 121,078 litros de gasolina.

La cifra, asegura el comisionado, fue el resultado de 78 operativos realizados gracias a las denuncias anónimas, en la mayoría de los casos, de ciudadanos que al percatarse de la ilícita actividad en sus predios por parte de individuos desconocidos, y ante el temor de que se pudiera suscitar un accidente mayor por las cercanías de sus viviendas o poblaciones completas, al punto donde se ordeñan los ductos, prefirieron dar  aviso a las autoridades estatales y fue así como se llevaron a cabo.

SERÍA MÁS. Es de destacar que esta cantidad asegurada fue realizada sólo por los elementos de la Comisaría Estatal, lo que quiere decir que la cifra es mayor si se aglutinan los decomisos realizados por personal de Seguridad de Petróleos Mexicanos y las mismas policías municipales.

Por lo que respecta a las personas detenidas, la policía estatal, reportó la aprehensión de 76 individuos, muchos de ellos que se dedicaban al manejo de los camiones cisternas y algunos otros sorprendidos en los lugares cuidando los ductos de gasolina. En el 2013, la policía del Estado sólo capturó a 42 individuos.

Solorio Aréchiga, señaló que “la ciudadanía ha tomado conciencia no solo del daño económico que puede en un momento dado provocar estos robos, sino del riesgo que pueden correr, y por ello se atienden todas las denuncias anónimas que llegan de este tipo de delitos, que aunque es federal, desde el momento en que pone en riesgo a la población, es un deber atenderlo”.

El hecho de que en Jalisco se encuentre uno de los ductos más importantes de la paraestatal, ocasiona que las bandas del crimen organizado y en otro casos de civiles,  vean en el robo de gasolina como un negocio, y por ello en este año la cifra de aseguramiento rompió todos las cifras que se puedan recordar.

MÁS REPORTES. Tala, Tlajomulco de Zúñiga, Acatlán de Juárez, Atotonilco, Tototlán y Zapotlanejo, son los municipios donde más reportes se tuvieron de robo de gasolina y de localización de tomas clandestinas.

Sin embargo, en el combate a este delito queda mucho por hacer, pues al encontrar compradores para este combustible, los individuos dedicados a la ordeña van un paso adelante de la autoridad en la apertura de tomas clandestinas, pues generalmente cuentan con el apoyo de algunos habitantes de esos municipios.

Camiones pipas estacionados, camionetas con bidones, llanteras, negocios de abarrotes, o por las carreteras libres, generalmente, son solo algunos de los sitios donde se puede encontrar este tipo de combustible a un precio muy inferior al de un establecimiento.

De 7 pesos  con50 centavos y hasta 10 pesos se puede pagar por un litro, dependiendo del lugar donde se encuentre el establecimiento. Aquí lo único que se pide es sigilo y llevar su bidón.

Desde luego que se puede negar la venta del producto, pues hasta que no están convencidos los vendedores no hacen la transacción. Pero también hay gasolina a domicilio, sobre todo en las rancherías o poblados que se encuentran en serranía o brechas. Para ellos llega una camioneta con tambos que va ofreciendo o entregando el combustible según sea el caso.

GRAN NEGOCIO. Lo cierto es que el robo y venta de la gasolina se ha convertido en un negocio del crimen organizado, así lo demuestran las capturas de individuos que al ser sorprendidos, han señalado pertenecer a grupos delictivos que han ampliado sus actividades delictivas.