Cientos de turistas, nacionales y extranjeros, acudieron a la zona arqueológica de Teotihuacán para recibir el equinoccio de primavera, fenómeno astronómico que marca los cambios de estación del año, pues es éste uno de los sitios favoritos donde se aprecia cómo la inclinación de la tierra es perpendicular al sol.
Teotihuacán, en el Estado de México, es la zona arqueológica más visitada en esta fecha, en los últimos diez años, no solamente porque el público puede subir a las pirámides para contemplar el equinoccio, sino porque se trata de uno de los centros ceremoniales más grandes del México antiguo.
El Templo de Quetzalpapálotl, de la Ciudad de los dioses, es el escenario donde se observa el juego de luces y sombras, que hace que las almenas de la construcción iluminen ciertas partes de la misma.
Puede verse cómo la serpiente emplumada -representada por los rayos solares- desciende en punto de las 12:00 horas, para marcar el inicio de un nuevo ciclo de tiempo.
Se calcula que alrededor de 5 mil personas visitaron este fin de semana los 150 sitios arqueológicos existentes en el país, con la finalidad de presenciar el Equinoccio de Primavera, con la creencia de que sus cuerpos se cargarán de energía positiva.
Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), las zonas arqueológicas más visitadas este 21 de marzo fueron Teotihuacán, en el Estado de México; Chichén Itzá y Dzibilchaltún, en Yucatán; El Tajín, en Veracruz; Tulum, en Quintana Roo; Palenque, en Chiapas; Tehuacalco, en Guerrero; Monte Albán, en Oaxaca; Ixtépete, en Jalisco; Cholula, en Puebla; Cacaxtla-Xochitécatl, en Tlaxcala; y Coatetelco, Tepozteco, Teopanzolco y Chalcatzingo, en Morelos.