Las ambiciosas reformas que impulsa el presidente Enrique Peña Nieto para relanzar el potencial de México cobran velocidad de crucero, pese a las inevitables resistencias populares y políticas en un país acostumbrado al inmovilismo.

En su editorial de este viernes, el diario El País señaló que la última, la fiscal, desvelada el domingo pasado, busca el dinero necesario para instaurar conquistas como la seguridad social universal y el seguro de desempleo.

Indicó que más tibia de lo esperado, pese a subir impuestos a quienes más ingresan y gravar con un 10 por ciento las ganancias bursátiles, su previsión de incluir el IVA en las matrículas escolares causó tal revuelo que ha obligado al gobierno a dar marcha atrás.

Refirió que otra reforma, la educativa, promulgada finalmente esta semana, mantiene a los maestros en pie de guerra desde hace meses.

"La actitud irreductible de los docentes 'choques con la policía, acampada masiva en el centro de la capital' no invalida la justeza del planteamiento gubernamental", consideró.

Resaltó que la modernización de México no es posible mientras los puestos de trabajo en el magisterio sean ocasionalmente hereditarios.

Tampoco si son objeto de compraventa o su titularidad decidida por unos sindicatos corruptos, para los que constituye anatema, por ejemplo, la evaluación regular de los profesores.

El rotativo español subrayó que el proyecto reformista es tan alentador como necesario.

No obstante, pese al marco de estabilidad política que supone el Pacto por México, el presidente peca de optimismo cuando afirma que en cuatro meses habrá puesto los pilares de su plan, dijo.

Explicó que se trata de un plan que abarca no solo los ámbitos educativo o fiscal, sino también las telecomunicaciones o la energía.

"Pemex, el monopolio petrolero, que se quiere abrir a la inversión privada, es en este terreno la gran asignatura pendiente, además de auténtico tabú para el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD)", anotó.

Para El País, las divisiones en el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), de Peña Nieto, regresado al poder tras 12 años de travesía del desierto, obligan a la cautela al líder mexicano.

Recordó que junto con el Partido Acción Nacional (PAN), su aliado conservador, suma los dos tercios necesarios para imponer las reformas en el Parlamento.

Opinó que sería un grave error recurrir a la simple aritmética para intentar cambiar el perfil económico y social de un país como México e ignorar al PRD y la capacidad de Andrés Manuel López Obrador para impulsar la protesta social.