El dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, sostuvo ayer que el perdón fiscal en favor del gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, de extracción panista, y el candidato de ese partido a la gubernatura del estado, Javier Gándara, “es la sofisticación de los moches”.
Por ello, exigió al Sistema de Administración Tributaria (SAT), que indague las denuncias que al respecto han sido publicadas en diversos medios de información, deslinde responsabilidades y en su caso aplique las sancione que correspondan a los responsables.
En entrevista, dijo que la situación que ocurre en Sonora entre el gobernador y el candidato a sustituirlo, “es una absoluta incongruencia, porque además de ser compañeros de partido son cómplices en la comisión de conductas antisociales”.
Confió en que se investigue hasta las últimas consecuencias el caso de ambos panistas en Sonora y subrayó que el PRI desea que lo que contendientes de otros partidos piden, sean también capaces de ofrecer y ser coherentes, para que se sometan a las instituciones y a la ley.
Se le preguntó cuál sería el llamado del gobierno federal para investigar el caso Sonora, y respondió que la Federación tiene la competencia, y el gobierno del estado, “a pesar de estar involucrado el Jefe del Ejecutivo de Sonora, para hacer lo que debe, para cumplir con su obligación y para evitar que en la entidad haya impunidad y haya cómplices del gobierno”.
Según versiones periodísticas, está la evidencia para una actuación de parte de la autoridad competente, y añadió que tales versiones ponen al descubierto “que la complicidad política se está convirtiendo en asociación delictuosa, que lo que se da a conocer ahora evidencia la maquinación de un megafraude fiscal.
“Es la utilización facciosa del poder por parte del Gobernador y es la versión más sofisticada de los moches con los que tan consistentes son los panistas”, indicó.
Por otra parte, también en Puebla, Camacho Quiroz dijo que “es una muestra más del doble discurso, de la doble moral de los panistas”, la declaración de la esposa del gobernador del estado, quien en días pasados reclamó a las mujeres que en 2012 votaron por Enrique Peña Nieto “por guapo”.
“Por un lado se desviven en elogios frente al presidente, que parece rayar en la zalamería, y después, en un comentario que me parece que ni viene al caso, se refiere a una cuestión circunstancial, con absoluta falta de respeto, falta de objetividad, cuando el presidente Peña ha basado su gobierno en un ejercicio responsable de las decisiones públicas”, indicó.