La mayoría de las regiones de Guerrero, como la Costa Chica, Costa Grande y Centro permanecen incomunicadas, según el reporte de las autoridades, además de que se desconoce cuál es el estado que guardan lugares como La Montaña y la región de Tierra Caliente.
El gobierno estatal continúa enviando apoyo a las diferentes familias ubicadas en las zonas inundadas e incomunicadas, al dotarlas de alimento y agua potable.
Durante un recorrido realizado anoche, se constató que los turistas que permanecen en el puerto disfrutaban de paseos por la Avenida Costera Miguel Alemán, muchos de ellos volvieron a los hoteles, sin pagar más.
El albergue principal, ubicado en el Centro Internacional Acapulco, mantiene alrededor de mil damnificados, a quienes se les proporciona consulta médica, comida caliente, ropa, zapatos y seguridad por parte de los tres niveles de gobierno.
Sin embargo, las condiciones son adversas para muchas familias del puerto, ya que además de no tener hogar, tienen desaparecidos a varios de sus familiares.
Cabe señalar que hoy se realizará un puente aéreo para los turistas que pretenden salir de la ciudad por avión, el costo será menor a la tarifa establecida y se efectuará con el apoyo del Ejército. Desde el Fórum del Mundo Imperial serán trasladados al aeropuerto.
En Acapulco se tiene el registro de 413 mililitros de agua durante las 96 horas de lluvias. Voluntarios como Nina de Alberti y María del Rosario Patiño permanecen en el Centro de Convenciones, separando ropa para la gente que lo perdió todo.
Exhortaron a la población a contribuir con la donación de alimentos no perecederos, ropa limpia en buen estado, toallas íntimas, pañales desechables, pasta de dientes, toallas para bebés y agua embotellada.
El lado negativo de la tragedia se ha presentado y algunos ciudadanos han saqueado tiendas inundadas, en especial los productos de primera necesidad.
Aunado al abuso de los prestadores de servicios, entre ellos los taxistas del transporte colectivo que han incrementado el costo de 10 pesos hasta 70 pesos, algo similar a lo que ocurre con los tenderos, que ante la desesperación de la gente venden en 20 pesos la lata de atún y garrafones de agua en 50 pesos, entre otros alimentos de primera necesidad.
El agua embotellada es uno de los productos con mayor demanda durante la contingencia, el líquido ya escasea en varias tiendas de conveniencia.
Por su parte, el delegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Humberto Gastelum, desmintió el rumor de que se vaya a abrir alguna presa e insiste en no hacer caso a los rumores.