La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) alertó por una nueva modalidad de atraco en las delegaciones al sur de la
ciudad, donde ahora los delincuentes utilizan tasers, un inmovilizador electrónico que emite una descarga y paraliza a quien la recibe;
este aparato se vende en tiendas especializadas de seguridad pues lo
utiliza principalmente mujeres como arma de defensa.
Según las primeras versiones, el aumento en el uso de este tipo de
artefactos para intimidar a quienes acuden a los cajeros automáticos
se debe a que no llama la atención, pasan sin problemas los
detectores de metales y además, cuando los sospechosos son
revisados por los policías, no son remitidos ya que su portación es legal.
Por esta modalidad, la procuraduría capitalina abrió, de febrero a la fecha, cinco averiguaciones previas donde
las víctimas denunciaron un modus operandi similar, narrando que los delincuentes los amagaron con el
inmovilizador para despojarlos del dinero que acababan de retirar, ni uno detalló que recibió la descarga pues
con sólo ver “las chispas” se percataron de inmediato de lo que se trataba y nadie puso resistencia.
Las denuncias se centran en Coyoacán, Tlalpan e Iztapalapa, principalmente en cajeros alrededor de centros
nocturnos, bares y restaurantes, por lo que la dependencia no descarta que se trate de una banda de jóvenes
que tranquilamente observan a sus víctimas en los bares, incluso burlan las revisiones al considerarse el
inmovilizados como un arma de defensa personal y no de ataque.
Detienen a dos en Iztapalapa. El caso más reciente, según la SSPDF, se registró cuando una sexagenaria y su
hijo, de 46 años, solicitaron la intervención de la patrulla DF‐121‐R2 sobre la Calzada Ermita Iztapalapa, a la
altura de la calle Guillermo Prieto, para alertarlos del asalto de que habían sido objeto por parte de dos
sujetos.
Las víctimas indicaron a los agentes que los agresores los amenazaron con un aparato de descarga eléctrica para
despojarlos de mil 500 pesos en efectivo que acababan de retirar de un cajero automático en la zona.
Luego del asalto, los suejtos se alejaron corriendo del lugar. Los policías, con las características físicas de los
agresores, iniciaron de inmediato una búsqueda la cual concluyó a pocas calles con la detención de Ricardo “N”,
de 20 años y José Eduardo “N”, de 26, quienes fueron plenamente identificados por las víctimas.
Al momento del arresto se recuperó el dinero robado, no así el aparato de descarga eléctrica pues los
delincuentes alcanzaron a tirarlo antes de su detención y aunque se busco en los basureros del lugar, no fue
encontrado por los policías; posteriormente, fueron presentados ante el Ministerio Público titular de la agencia IZP‐8.
Qué es el taser o stun gun. Actualmente en México se comercializan, sólo por internet, dos tipos de estas armas
que, dependiendo del modelo, alcanzan un precio que van desde los 500 hasta mil 500 pesos, en este sentido,
las empresas dedicadas a la comercialización del artefacto solo venden la pistola “taser a empresas que se
dedican a cuestiones de vigilancia o seguridad, pues su uso aquí requiere previa autorización de la Secretaria de
la Defensa así como permiso de portación de armas”.
La Secretaría de la Defensa Nacional de México, a través de la Dirección General del Registro Federal de Armas
de Fuego y Control de Explosivos, ha dictaminado que la venta y el uso de los Inmovilizadores Temporales
Disuasivos que funcionan a través de corriente eléctrica están limitados exclusivamente a las fuerzas de
seguridad pública a nivel federal, estatal y municipal en México.