Los dos presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), detenidos la semana anterior por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), fueron puestos a disposición de un juez federal de Guadalajara, pero internados en el penal de máxima seguridad de Veracruz.
Aunque han pasado seis días y las autoridades no han informado del destino de los presuntos narcotraficantes Víctor Manuel García Orozco y J. Jesús Magallón Morales, a través de un juicio de amparo trascendió su ubicación. Al ser requerido por el Juez Decimosegundo de Distrito de Amparo en Materia Penal del Distrito Federal, un fiscal adscrito a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), notificó que ambos personajes ya no se encuentran en sus instalaciones.
Desde el fin de semana último, García Orozco, presunto líder en la Región Ciénega del CJNG y su cómplice Magallón Morales fueron puestos a disposición del Juzgado Cuarto de Procesos Penales Federales del Estado de Jalisco, pero en el interior del Centro Federal de Readaptación Social número 5, en Villa Aldama, Veracruz. Aunque no se aclaró cuáles fueron los delitos imputados, trascendió que al ser detenidos el miércoles de la semana pasada en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga se les encontró en poder de dos armas de fuego calibre nueve milímetros, dinero en efectivo y una camioneta.
Víctor Manuel García Orozco es señalado por autoridades castrenses como uno de los lugartenientes del líder del CJNG, Nemesio Oseguera Cervantes y presunto responsable de operaciones de trasiego de droga, robo de combustible y extorsión.
Además se vincula a García Orozco así como organizador de diversos ataques en contra de autoridades de los tres órdenes de gobierno en los municipios de La Barca, Jamay, Tizapán el Alto y Poncitlán, en Jalisco así como en Briseñas, Sahuayo, Vista Hermosa, Tanhuato, Ixtlán, Pajacuarán y Venustiano Carranza en Michoacán. Aún se desconoce sí los consignados tuvieron alguna responsabilidad en el enfrentamiento con agentes federales y soldados en el Rancho El Sol, en Tanhuato, el pasado 22 de mayo.