Como acostumbran, es a través de la difusión de sus servicios que Alcohólicos Anónimos celebra un año más de existencia.
La organización mundial fundada el 10 de junio de 1935 en la ciudad de Akron, Ohio, Estados Unidos, aprovecha para convocar a medios de comunicación y así, llegar a un número mayor de personas, explica uno de sus miembros en la ciudad de Tijuana.
Relata que en México, personas dependientes del alcohol empezaron a reunirse en septiembre de 1946 en el teatro del Pueblo de la Cuidad de México, y que tanto aquí como en otros 180 países en los que tienen presencia se han dado cuenta que compartir experiencias sobre las consecuencias del alcoholismo, inhibe la obsesión por probar la bebida.
El representante en la zona costa, comenta que existen alrededor de 170 grupos organizados en la región, con un promedio de 12 participantes cada uno, es decir, unos 2 mil 040 en Tijuana, Tecate, Rosarito, Ensenada y San Quintín. A nivel nacional, los grupos suman 14 mil 729 con más de 100 mil participantes.
El método utilizado de recuperación es el tradicional de 12 pasos en sesiones de una hora y media, por asistencia voluntaria y con un servicio gratuito.
El representante de AA, comentó que no hay un promedio de edad de las personas que llegan a solicitar el servicio, aunque acepto que últimamente son más jóvenes que se acercan en busca de ayuda, “están agarrando la onda”, como dicen ellos.
Héctor Zepeda Cisneros, jefe de la jurisdicción II de la Secretaría de Salud del Estado, ofreció cifras de accidentes y muertes a consecuencia de sucesos automovilísticos relacionados con el consumo de bebidas alcohólicas en Tijuana.
Por ejemplo, dijo que en el año 2012, se registraron 11 mil 542 accidentes con 104 fallecimientos; que en el 2013 fueron 11 mil 113 y 106 muertes, mientras que en los primeros 6 meses del 2014 hubo 5 mil 210 accidentes y 34 fallecimientos.
El funcionario dijo que la implementación de los alcoholímetros en la ciudad ha ayudado a que se registre una pequeña disminución en el número de hechos de tránsito.
Además, recordó otras consecuencias físicas del exceso en el consumo del alcohol: daños en el sistema digestivo, esofagitis, ulceras, daños en el hígado, hepatitis, hepatitis aguda, cirrosis.
