Cuauhtémoc Blanco Bravo, presidente municipal de Cuernavaca, reveló amenazas de muerte en su contra y la contratación de golpeadores por parte de la empresa Sistemas de Recolección (SIREC) para agredirlo, al negar la firma del convenio que para otorguen el servicio de limpia en la capital morelense.
Tras sostener un encuentro de futbol con alcaldes de Morelos en el estadio Agustín “Coruco” Díaz de Zacatepec, afirmó que ha recibido más patadas y golpes en la política que como deportista.
Admitió que gobernar Cuernavaca este primer mes ha sido complicado por quienes pretenden seguir con el abuso de los recursos de la ciudad, por la negativa de los partidos políticos por reconocer su derrota en la ciudad y pretender continuar con las prebendas del poder público.
En su primer mes de gobierno, dio a conocer que a pesar de los obstáculos, hay obra, regularización de los servicios y que han impuesto orden, porque la anterior administración, del priísta Jorge Morales Barud, mantuvo a la capital morelense abandonada.
Indicó que lo anterior que ha provocado conflictos con los concesionarios del servicio de limpia, quienes al negarles que sigan otorgándolo en la capital morelense han contratado golpeadores para agredirlo.
Incluso, por su postura de que ahora sea el municipio quien otorgue la recolección, traslado y confinamiento del servicio de basura, que significa un ahorro mensual de 12 millones de pesos, manifestó que ha provocado sea amenazado de muerte.
Blanco Bravo afirmó que a pesar de las advertencias recibidas también por la dirigencia del Nuevo Grupo Sindical (NGS), dirigida por Bulmaro Hernández Juárez, continuará con su labor de “partirme el alma por Cuernavaca y ahí la llevamos”.
Señaló que al momento no hay contingencia por problemas en el servicio de limpia, porque la ciudadanía también colabora con evitar tirar desechos en la vía pública y con la separación de los residuos.
El alcalde citadino asumió que las amenazas hacia su persona continuarán porque terminará con prebendas que tenían los grupos de poder, pero con el apoyo social asumió que puede transformarse la capital morelense.