México.- Mientras el Senado presume su nuevo sistema de contabilidad, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló que, en 2014, los legisladores se quedaron con casi 440 millones de pesos de otras partidas para gastarlas discrecionalmente, a través de sus bancadas.
El informe sobre la Fiscalización de la Cuenta Pública de ese año exhibió que los senadores aumentaron las "Asignaciones a los Grupos Parlamentarios" en un 55.8 por ciento, a costa de otras partidas.
En total, con la suma de lo que le quitaron a otras asignaciones, las bancadas se gastaron mil 307 millones de pesos.
Según el informe, el Senado declaró que no tenía recursos ni para remodelar los cubos de los elevadores.
Sin embargo, la ASF detectó que la supuesta precariedad obedecía a que los legisladores habían tomado 75.4 millones de pesos asignados a "Inversión Pública" para inyectarlos a sus bancadas.
También se quedaron con 139.7 millones de pesos que eran para incrementar las percepciones de trabajadores, 50 millones para Congresos y Convenciones y 47.2 millones para pasajes aéreos de funcionarios.
Así como 35 millones del pago de Patentes y Derechos de Autor y otros 35 millones destinados inicialmente al mantenimiento de maquinaria.
Tras engordar las subvenciones de los grupos parlamentarios, el Senado mantuvo en la opacidad el ejercicio de las mismas.