Las medidas del gobierno federal para evitar los efectos de la volatilidad mundial afectarán la solvencia de los consumidores, sobre todo para aquellos con endeudamiento excesivo en tarjetas de crédito, además de frenar la economía, coincidieron especialistas consultados por Crónica.
La Secretaría de Hacienda y el Banco de México (Banxico) diseñaron un paquete de medidas que incluyen un recorte adicional al gasto público por 132 mil 300 millones de pesos para este año, la suspensión de las subastas diarias de dólares y un aumento de 50 puntos base en la tasa de interés de referencia interbancaria.
De todas las medidas, la que más preocupa es la relacionada con el aumento de tasa de interés de Banxico, pues en menos de dos meses ha aumentado 75 puntos, lo que significa que los créditos que tienen una tasa variable se encarecerán, dijo José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.
“De inicio es una mala noticia para todos los usuarios. Me parece que en la medida que los bancos trasladen estos incrementos, sí van a influir sobre las posibilidades de consumo en las personas, pues no nada más fue medio punto, sino que a ese medio punto hay que agregarle que a finales del año pasado se había incrementado 0.25 más. Es decir, en menos de un par de meses, se ha incrementado casi un punto porcentual más la tasa de referencia”, explicó el especialista en análisis económico.
De la Cruz aclaró que será cada banco el que decida la magnitud del aumento, pues explicó que el que suba 75 puntos base la tasa de referencia no quiere decir que en ese nivel será el aumento en el costo de los créditos, ya que dependerá de la salud financiera de cada entidad, si suben o no las tasas de interés.
“Al final del día cada institución decide, todas aquellas que tengan salud financiera pueden reducir sus márgenes. El problema es cuando hablamos de que no tengan esa salud y recurran a incrementar sus tasas de interés. Es ahí que todas aquellas personas que recurran a préstamos corren el riesgo de que se los presten a tasas más elevadas”, dijo.
Ya vemos los impactos. Por su parte, Álvaro Vargas, profesor de posgrado especializado en finanzas de la Escuela Bancaria Comercial (EBC), coincidió en que el aumento de tasas tendrá repercusiones en los bolsillos de los mexicanos, ante un encarecimiento en el financiamiento, además de que afectará al sector empresarial, el cual también depende de los créditos bancarios para el desarrollo de sus proyectos.
“Ya estamos viendo los impactos fuertes, los que ya se han generado, por ejemplo en el consumo privado, de empresas, en el consumo de los particulares. Además en la parte del crédito automotriz o del hipotecario, vemos que en el mediano plazo aquellas personas que pensaban comprar su casa o auto, se les va a encarecer el precio de la compra de cualquiera de estos dos”, alertó.
Añadió que los créditos que serán más vulnerables de encarecerse, por tener una tasa variable, son las tarjetas, los créditos personales y automotriz y, en algunos casos, también las hipotecas, pues es claro que estarán en riesgo real de subir su costo si no son contratadas a tasa fija.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, en el sistema financiero existen más de 200 productos que cuentan con tasa variable, lo que significa que su costo puede alterarse según en plazo o las condiciones de mercado a corto, mediano o largo plazo.
Si compiten, hay salvavidas. Tan sólo en tarjetas de crédito existen 152 tipos de plástico a tasa variable, 29 estilos de créditos personales y 50 hipotecas con ese tipo de tasa que se considera vulnerable a los cambios que estableció el gobierno federal.
En torno a ello, el presidente de la Condusef, Mario Di Costanzo, argumentó que aunque las tasas de los créditos aumenten, el salvavidas para los usuarios será la competencia entre las instituciones financieras, quienes pelearán por mantener precios competitivos. “Creo que la gran diferencia respecto a otros pasajes de la historia económica de México, es que ahora hay más información”, señaló, “si se va a generar más competencia entre los bancos por la tasas de interés, no será tan fácil que se reflejen estos incrementos y de un día para otro”.
Las tijeras federales. Sobre el ajuste adicional que aplicó el gobierno al gasto público por 132 mil 300 millones de pesos, los académicos opinaron que este recorte limitará el crecimiento económico del país, afectando la generación de empleo, de inversión, y por lo tanto los ingresos de las familias mexicanas.
“El recorte detiene los proyectos productivos, lo que va a frenar las inversiones privadas de las empresas relacionadas del sector energético y caminos o puentes. Estas empresas privadas, seguro tendrán que hacer ajustes en su nómina. En esencia, la reducción del gasto lo que va a limitar es la creación de empleo”, dijo Del Cruz, quien también es profesor del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM)
En tanto, el representante de la EBC explicó que el recorte tendrá como resultado una desaceleración de la economía, pues se afectará la demanda por parte del gobierno, la generación del empleo y un freno de la economía.
Ante ello, el académico estimó que las previsiones para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país irán en picada hasta estimar una expansión, incluso menor al dos por ciento.