De acuerdo con un comunicado de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), el escolta, quien fue encontrado muerto en el interior de una habitación en un hotel de Atizapán el pasado 17 marzo, presentó una interrupción del riego sanguíneo hacia el corazón.
Refirió que el infarto agudo al miocardio es de origen multifactorial y puede ser provocado por estrés, obesidad, hipertensión y sedentarismo, entre otras circunstancias.
Las pruebas al ex trabajador del empresario reflejaron que el corazón presentó un peso de 820 gramos, que es el triple de peso promedio de un órgano de este tipo en un hombre adulto, es decir, que el peso ideal es de 300 gramos.
La PGJEM aseguró que González Ibarra también presentó una úlcera hemorrágica gástrica, una lesión en la zona de la mucosa del estómago, lo cual le generó daños en las capas profundas de la pared estomacal.
“Es preciso referir además que la mucosa del estómago puede ulcerarse por varias causas, como el estrés, el consumo de alcohol, aumento de la secreción de ácido clorhídrico o pepsina, mala alimentación y tabaquismo entre las más comunes. “Una vez obtenidos estos resultados se puede concluir que el fallecimiento de esta persona se originó por causas naturales, y se descarta haya sido provocado por alguna persona”, se lee en el comunicado.
La dependencia mexiquense insistió en que las pruebas de toxicología, alcoholemia y doping realizadas al cuerpo resultaron negativas.
Además, en la inspección en el lugar donde fue hallado el cuerpo fue posible determinar que la posición en la que fue encontrado corresponde a la última y final al momento del fallecimiento y no fueron encontradas huellas de lucha, de defensa o forcejeo, ni en el cuerpo ni en la habitación en la que éste fue encontrado.
La PGJEM también informó que el video de la cámara de seguridad del hotel, así como los testimonios de los empleados del mismo, permitieron establecer que esta persona ingresó sola al inmueble y nadie entró a la habitación que ocupó, después de su llegada.