El Juzgado quinto de lo penal con sede en Acapulco dictó auto de formal prisión al canadiense Walter Zuk, acusado por los presuntos delitos de abuso sexual y corrupción de menores de edad.
En tanto la defensa del canadiense Walter Zuk, de 69 años de edad, solicitó la apelación dentro del término constitucional de cinco días.
Ante la rejilla de prácticas del juzgado quinto de lo penal y ante la juez Beatriz Fuentes Navarro; el vice fiscal José Antonio Bonilla Uribe y el abogado defensor de Oficio, Jorge Medina Vargas, la secretaria de acuerdos, Yolanda Martínez, le dictó el auto de formal prisión.
El canadiense cuestionó ante su abogado defensor de oficio, con el apoyo de su traductor, el porqué los padres de la menor de edad lo acusan hasta ahora si desde hace tres o cuatro años siempre que viene de vacaciones y le regala a las niñas dulces, juguetes y las abraza como si fueran sus hijas.
“Siempre las he visitado ahí a todas las niñas y les daba dulces, chocolates, dinero y cariño y sus padres no me decían nada”, dijo el canadiense Walter Zuk.
El turista canadiense denunció ante la juez quinto de lo penal que en el interior del Cereso de Acapulco no le dan atención médica, ni sus alimentos ni tampoco sus medicinas debido a que ha presentado fiebre y se ha sentido mal por su problema de diabetes.
También se quejó de que no se le permiten visitas, por lo que la juez Beatriz Fuentes pidió a la secretaria de acuerdos Yolanda Martinez que se girará un oficio a la Comisión de Derechos Humanos y al director del penal para que se atienda al detenido su problema de salud y la falta de alimentos.
También pidió el turista un traductor para poder platicar con su abogado cuando lo visita ya que solo tiene el apoyo de un custodio que habla inglés.
A su vez José Antonio Bonilla Uribe, vice fiscal de Investigación del Estado, dijo en entrevista que una vez que la juez quinto de lo penal le dictó auto formal prisión se inicia el juicio para que la defensa y fiscalía presenten más pruebas.