Ciudad de México. Tras la renuncia de Manlio Fabio Beltrones
Rivera a la dirigencia nacional del PRI, los estatutos partidistas establecen que
ante la ausencia definitiva del presidente el cargo lo ocuparía por orden de
prelación la secretaria general, en este caso Carolina Monroy, quien deberá
convocar a elección en un plazo de 60 días al Consejo Político.
Ello, para que proceda a realizar la
elección del Presidente sustituto que
deberá concluir el periodo estatutario
correspondiente.
De acuerdo al Artículo 164 de los
estatutos, la política mexiquense
ocuparía la presidencia del partido por
orden de prelación y quien deberá
convocar a nueva elección al Consejo
Nacional.
En su Artículo 83 bis fracción VII,
establece que la Comisión Política
Permanente órgano en que Beltrones
Rivera presentó su dimisión tiene la atribución de "tomar conocimiento de la renuncia
del presidente, del secretario general, o de ambos del CEN y darle vista al Consejo
Político Nacional para los efectos que estatutariamente correspondan".
Asimismo, los estatutos precisan entre otros como requisitos para quienes aspiren a
ocupar la presidencia del partido: acreditar una carrera partidista o una militancia de
10 años como mínimo; no haber sido condenado por sentencia ejecutoriada por
delitos graves del orden común o federal o por delitos patrimoniales; ser cuadro de
comprobada disciplina y lealtad al partido.