Tijuana.- Parte del equipo del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, según trascendió, estuvo en México para sostener una reunión privada con empresarios. La lectura de algunos analistas es que al parecer la política de Trump no será tan negativa para México, según comentó José Manuel Ripa Webher, analista financiero.
"Ya vimos que el efecto Trump no va a ser tan negativo como se especulaba. Hemos visto ya que su equipo se ha reunido en la Ciudad de México con varios empresarios para calmar las cosas, y que se busca incrementar el comercio con México".
Sin embargo, hay muchas variables que inciden en la delgada tela de la economía, y uno de ellos tiene que ver con las tasas de interés, las cuales aumentaron, según anuncio la Reserva Federal (FED) estadunidense, en 25 puntos base.
Esto, según Ripa Webher, se suma al anuncio de que a finales de este mes el banco de México estaría aumentando también 25 puntos. Sin embargo hay un dato que debe ser tomado en cuenta, señala el analista, y es que la FED habla de las presiones inflacionarias en la economía norteamericana y del bajo nivel de desempleo, por lo que se estima que en 2017 puede aumentar la tasa de interés hasta 75 puntos.
Agregó que para 2018 se espera un incremento más y esto le pone presión a la economía mexicana.
"Sin embargo, vemos que la economía informal en el país sigue creciendo, 25% de la economía de México es informal, también está estancada, una deuda que está en aumento. Tenemos que ver la manera de detonar la economía y que ese porcentaje de deuda, en comparación con el Producto Interno Bruto (PIB), baje".
En cuanto al tipo de cambio, señaló que es casi un deporte culpar a los factores externos en lugar de ver lo que se hace en el país para influir positivamente en la paridad cambiaria.
En ese sentido, dijo, es menester incentivar el crecimiento de las empresas con inversión, apertura de fuentes de empleo, y que no todo puede ser a través de los impuestos.
Previó presiones pasajeras al tipo de cambio, que tendrán que ver con asuntos internos y que no se hacen bien en México.
"Veo que en el corto plazo el dólar va a estar por arriba de los 20 pesos, y en un plazo más largo va a ser aún más alto. Lamentablemente, para nosotros en la frontera las depreciaciones del peso son como un impuesto, porque todo se encarece, los bienes raíces son en dólares, las rentas son en dólares, hay mucho producto importado de Estados Unidos, esto llega a dañar mucho la calidad de vida".
En relación con las remesas y la amenaza de Donald Trump de ponerles un gravamen, comentó que una cosa es que lo haya dicho y otra lo que va a suceder. En su opinión, puede ser un costo de transacción en el que se diga, por ejemplo, que se va a pagar un dólar por transacción.
Aunque también señaló que no necesariamente tiene que ser un impuesto, puede ser una comisión que se iría al Gobierno federal por la salida de esa divisa.
"Vamos a cerrar las remesas en forma positiva, cada que hay una depreciación del peso, se incrementan las remesas. Creo que estaremos en unos 25 mil millones de dólares o 26.