Redacción / El Mexicano
Ciudad Juárez,Chihuahua.-En la Fiscalía General del Estado no existen denuncias sobre supuestas detenciones ilegales del ex jefe policíaco Julián Leyzaola Pérez, quien entregaba a los arrestados a la DEA, sin embargo, ante Derechos Humanos se contabilizaron unas cinco quejas directas contra el militar, aseguró la CEDH.
Mientras que Gustavo de la Rosa Hickerson, miembro de la Mesa de Seguridad afirmó que al menos unas 30 quejas en contra de los policías que lideraba el ex jefe policíaco existían en ese organismo, cinco o seis en contra directa de Leyzaola Pérez, la Fiscalía General del Estado admitió no contar con querella alguna en contra del ex funcionario municipal.
Pese a que la revista Proceso indicó que un sujeto de nombre Manuel Velázquez Mascorro fue "puesto" por el titular de la SSPM ante sus homólogos de la Agencia Anti Drogas (DEA), las autoridades investigadoras dijeron desconocer del tema.
De acuerdo a datos periodísticos de ese medio informativo, el hombre es un próspero empresario, el cual fue salvajemente sacado de su casa por los esbirros del entonces jefe policíaco, quien lo puso en manos de la referida agencia antidrogas.
NO LO PROTEGIMOS
Luego de la publicación en la revisa PROCESO de circulación nacional en la que se habla de las operaciones que realizaba Julián Leyzaola Pérez ex -secretario de Seguridad Pública Municipal, que realizaba con la agencia antidrogas (DEA) donde se le vincula la entrega de personas a esta corporación, el presidente de la CANACO dijo nosotros nunca solapamos nada, solo reconocimos el trabajo que se hizo en materia de seguridad pública, y si está bajo investigación por algún caso en especial sobre el delito de tortura y violaciones a los derechos humanos, que se le investigue como cualquier otro ciudadano que esté vinculado a la posible comisión de alguna infracción antisocial señaló Carlos Escobar Royval.
En la revista PROCESO con fecha 2013-11-16 aparece el encabezado "Y secuestra en Juárez a un mexicano-estadunidense", escrita por la periodista Patricia Dávila
Una mañana de agosto del año pasado Manuel Velásquez Mascorro, pequeño empresario de Ciudad Juárez, fue sacado violentamente de su casa por agentes antidrogas de Estados Unidos y efectivos de un grupo especial creado por Julián Leyzaola, entonces jefe de la Policía Municipal juarense. Además de la inocencia que el secuestrado alega, en su caso se violaron muchas leyes: no había orden de captura en su contra, mucho menos una solicitud de extradición, y aun así los estadunidenses se lo llevaron a Texas, donde ha estado preso durante más de un año, sin visos de poder salir. Es sólo un caso más de la justicia al estilo DEA.
Así es como aparece la publicación donde se le vincula al anterior secretario de seguridad pública con la detención de una persona en esta frontera y entregadas a las autoridades antidrogas de los Estados Unidos en una abierta violación a las leyes del país.
En la publicación se habla del entreguismo que los empresarios de Ciudad Juárez tuvieron con la administración anterior y favorecer con comentarios públicos a favor de Julián Leyzaola Pérez que siempre fue que desde fue jefe de la policía en Tijuana fue calificado como un torturador que con oportunidad fue denunciado por los excesos de poder en los que incurrió, tanto en contra de la ciudadanía como de los mismo policías a su mando.
Al respecto el presidente de la CANACO, dijo realmente no sabemos si el anterior secretario de seguridad publico se relacionó en actos de este tipo en entregar gente detenida en esta frontera y entregada a las autoridades de la DEA en EU, es no competencia de nosotros juzgarlo y reiteró si hay denuncias por este motivo que se investigue como cualquier otra persona. No obstante el líder del comercio organizado dijo, cuando estuvo al frente de la policía se observo una baja en la comisión de los delitos y hasta la fecha creemos que se mantiene la tendencia, los hechos que se han presentado relacionado con homicidios de alto impacto y otros delitos si van a la baja, pero no estaría de mas que la autoridad en turno redoblara el esfuerzo para no tener experiencias pasadas después del 2007.