Hace algunos meses en el Centro Empresarial de Tijuana (Coparmex) se levantó la voz al ver la enorme cantidad de dinero que se gasta el Congreso de Baja California, y el exorbitante incremento que cada año le han dado desde el 2010, pues su presupuesto es de 661 millones 580 mil 536.93 pesos, es decir, 23 millones 463 mil 221.47 pesos al año por diputado, el más caro del país.
Lo anterior, refirió Jorge Escalante Martínez, presidente de Coparmex quien también dijo que en el 2010, cuando entraron los diputados actuales, el presupuesto del Congreso era de 249.6 millones de pesos y el incremento entre 2010 y 2013 fue de 412 millones de pesos un 165%, “Si tomamos en cuenta la inflación, el presupuesto del 2013 no debería de pasar de los 300 millones de pesos”.
Cabe mencionar que hay congresos como el de Colima que tienen un presupuesto de alrededor de 3.53 millones por diputado al año, y otros como Chihuahua y Jalisco que han hecho lo propio al reducir hasta en un 30% su presupuesto entre 2011 y 2013, resaltó.
Aseguró que es incongruente que el Congreso de Baja California apruebe los presupuestos del gobierno y a su vez se apruebe así mismo, “Necesitamos un contrapeso para que no hagan lo que quieran.
“Vemos con mucha preocupación que se pretenda modificar la constitución para autorizar o aprobar las cuentas públicas antes de que termine el año fiscal, el Congreso local sigue intentando legislar al vapor y esta situación es inadmisible”, subrayó Escalante Martínez.
El Órgano de Fiscalización (Orfis) debe de revisar las cuentas al final del año fiscal, no hay razón para adelantarlo, sentenció.
“En Baja California queremos transitar hacia un estado con más transparencia y rendición de cuentas, este intento de cambio va en sentido contrario a la exigencia del sector empresarial y de la ciudadana, no lo debemos permitir”, apuntó el Presidente de Coparmex.