Tijuana, Baja California.- Con el confinamiento, debido a la contingencia por Covid-19, la violencia doméstica hacia las mujeres en Tijuana se incrementó. Por ello, durante 2020, el Instituto Municipal de la Mujer (Immujer) atendió más de 9 mil casos. Esta situación no solo ha afectado a mujeres adultas, sino también a niñas y adolescentes, quienes han requerido el apoyo.
El tema de la violencia doméstica no es exclusivo de la pandemia, ni de la ciudad o del estado, sino del contexto social en el que vivimos, en el que la ignorancia, el temor y la vergüenza, orillan a las mujeres a aceptar conductas de agresión por parte de sus parejas o seres allegados.
Antes de la llegada del virus que provocó un largo confinamiento, la violencia doméstica, ya era una de las violaciones de los derechos humanos más flagrantes. En los últimos 12 meses, 243 millones de mujeres y niñas entre 15 y 49 años en todo el mundo, han sufrido violencia sexual o física por parte de un compañero sentimental, sobre todo en Francia, Alemania, Ucrania, Italia, España y Noruega.
Según un diagnóstico de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (CONAVIM) durante los meses más fuertes del confinamiento, el 18 por ciento de los municipios en México concentraron la mayoría de los feminicidios ocurridos en el país, en el que se registraron 940 feminicidios, dos menos que en 2019.
En Tijuana, la pandemia agravó la tranquilidad de la mujer aún más, pues al estar encerradas en un mismo espacio con la familia aumentó el nivel de estrés, ansiedad, inseguridad, entre otros factores que impactaron en su salud mental, debido al cierre de centros de trabajo. Como consecuencia se registró una disminución de ingresos y con ello, la incertidumbre para resolver deudas y gastos del hogar.
Todos estos factores acompañados de situaciones de amenaza, manipulación, agresiones psicológicas por parte de la pareja, duelo por pérdidas de familiares, entre otras, fueron detonantes para que las mujeres denunciaran, a través de las líneas telefónicas del Immujer, buscando recibir asistencia y apoyo de intervención psicológica.
La demanda de atención en intervención en crisis aumentó por vía telefónica y videollamada durante los meses más fuertes de la pandemia en 2020. La dependencia registró 163 atenciones de inicio y 389 orientaciones en contingencia. Por otro lado, para este 2021, se han brindado 33 atenciones y 228 orientaciones, quedando en lista de espera 309 mujeres, quienes decidieron integrarse a terapia grupal.
Al referirse a atenciones de inicio, la institución municipal explica que las mujeres recibieron sesiones individuales a través de videollamada o por la plataforma Zoom. Estas constan de una hora, un día a la semana, apoyo que fue muy bien aceptado y que ahora realizan de manera presencial.
Para llevar a cabo las terapias psicológicas, el Immujer trabaja en tres grupos distintos: adolescentes de 13 a 17 años, mujeres de 18 a 25 años y de 25 a 55. En ellas se trabaja en soltar el miedo y la incertidumbre, sobre todo el problema de depresión, canalizando a las afectadas a consultas más especializadas. Las sesiones son de 50 minutos una vez por semana.
La terapia grupal va dirigida a mujeres que están pasando por alguna situación de violencia. Se trabaja con ellas en temas de empoderamiento, reconocimiento de derechos de la mujer, la identificación de violencia de género, sensibilización, autoestima, prevención, entre otros. Las mujeres violentadas tienen que cumplir un total de 12 sesiones a lo largo de tres meses.
Cabe destacar que, en esta ciudad fronteriza se han detectado focos rojos en las delegaciones de San Antonio de los Buenos, Centro y Sánchez Taboada, sobre todo en las colonias: Villa del Álamo, Real de Bonita y Puerta de Plata. La mayor concentración de casos de violencia contra la mujer se registra en Camino Verde, Zona Centro y fraccionamiento Natura.
Se recalca la importancia de que las afectadas denuncien a los teléfonos de atención del Immujer (664) 622-2531 y (664) 622-3777, así como la línea 075, habilitada las 24 horas del día para la intervención en crisis. De esta manera se trabaja una cultura de prevención y respuesta activa ante este tipo de casos.