Víctor Manuel Hernández
* Y esto no se acaba...
Cuatro lustros antes de concluir la anterior centuria, la industria maquiladora se encontraba en su apogeo en Tijuana, epicentro de las inversiones que dieron origen a la Ciudad Industrial en la Mesa de Otay.
Jaime Bonilla Valdez, el orgullo de la colonia Libertad, sitio de convergencia de migrantes, por su preparación y el dominio del inglés destacaba en el boom de las empresas ensambladoras.
Electrol era el nombre de la maquiladora representada en aquellos años por el actual gobernador de Baja California.
Una época en la que Los Moonligths y Los Solitarios tocaban en el Nicte-Ha, y en el Salón Smyrna los fines de semana acudían a bailar las empleadas de las maquiladoras.
Jesús Blancornelas dirigía el periódico Noticias y Héctor "El Gato" Félix escribía su columna Un Poco de Algo en el Diario Baja California.
El equipo Electrol irrumpió en la liga de aficionados llenando las páginas de Deportes del Diario Baja California, fundado por Ricardo Gibert y en esos momentos propiedad de Fernando González Díaz Lombardo, concesionario del Hipódromo y dueño del periódico Ovaciones.
Un piso de una de Las Torres de Agua Caliente de Carlos Bustamante Anchondo, albergó después al Diario Baja California, la raíz o antecedente del Primer Sistema de Noticias (PSN).
Paralelamente Jaime Bonilla Valdez participaba en el sector industrial alternando con sus queridos amigos empresarios Rigoberto Morfín Arvizu, Sergio Luis González Melo, César Moreno Martínez de Escobar, Rafael Rubio Alarcón, Alfonso Gamboa Núñez, Raúl García Pérez y Víctor Acevedo.
Los Potros de Tijuana rompieron la Liga Mexicana del Pacífico en base a la contratación de grandes jugadores y la buena mano de Jaime Bonilla Valdez, que les quitó muchos moños a Mario Hernández Maytorena, con sus Aguilas de Mexicali y a Juan Manuel Ley de Los Tomateros de Culiacán, pagando jugosos salarios a los peloteros en la Liga Mexicana del Pacífico que dominaban "La Chueca" Hernández Maytorena y "El Chino" Ley.
Bonilla fue víctima de un atentado a manos de Claudio Ruffo Appel, el hermano incómodo del gobernador panista Ernesto Ruffo Appel, y tuvo que emigrar a Estados Unidos para proteger a su familia.
Nadie imaginó que Bonilla vendría a acabar con la era nociva del PAN en Baja California y a reivindicar a su gran amigo Xicoténcatl Leyva Mortera, genuino representante de la corriente nacionalista en el estado.
Hoy ejerce el poder para beneficiar a la gente en plena recta final de su administración de dos años, trabajando de lunes a domingo sin descanso, de cara a un probable retorno a la Cámara de Senadores o a la integración al gabinete del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y esto no se acaba, hasta que se acaba, como dijo Yogi Berra de los Yanquis de Nueva York.
La historia continúa...