Lamenta senador ausencia de un "centro moderado" que equilibrara el debate

México, D.F. 10 de Diciembre de 2013.- La Reforma Energética trastoca las decisiones políticas fundamentales de nuestro país y ahondará los niveles de pobreza, desigualdad y marginación, sostuvo el senador Marco Antonio Blásquez.

Al razonar su voto en contra a la Reforma, Blásquez dijo que la ampliación o reducción de límites materiales implícitos en la Constitución depende de lo que la sociedad mexicana considera como fundamental y básico en su Constitución. "Y es un hecho evidente de la historia nacional --dijo Blásquez--, la lucha del pueblo mexicano por el dominio directo, inalienable e imprescriptible sobre sus recursos naturales".

En estas circunstancias Blásquez planteó que la alteración, limitación o reducción de las decisiones políticas fundamentales, hace necesario que la soberanía regrese a su titular, para que ésta, por medio de una Asamblea Constituyente determine el mantenimiento o su sustitución de los límites expresos o implícitos de una Carta Magna.

"Una Reforma de este calado no es materia del poder Revisor parlamentario", sentenció.

El dictamen que discutimos, continuó Blásquez, contradice las decisiones políticas fundamentales de nuestro ordenamiento y, en ese sentido, es inconstitucional; fortalece a los poderes fácticos trasnacionales.

En tono firme, el legislador asentó que la reforma establece un régimen inconstitucional de contratos y de licencias, en donde el pago a la empresa petrolera trasnacional se vinculará a la cantidad de petróleo extraído o al éxito en la producción.  "Lo cual va en sentido contrario al espíritu constituyente".

Asimismo, destacó Blásquez la inconstitucionalidad del dictamen pues carece de una valoración del impacto presupuestario de las iniciativas de ley o decreto.

"La evaluación del impacto de una iniciativa o de un dictamen constituye un requisito de procedibilidad. La evaluación presupuestal del Dictamen es de previo  y especial pronunciamiento. Si no se cumple con la obligación citada, las iniciativas y el dictamen correspondiente no pueden discutirse y, mucho menos votarse y aprobarse", enfatizó.

Blásquez lamentó que no haya existido un centro político moderado que haya equilibrado respecto a esta reforma energética las posturas antagónicas existentes en la sociedad.

"Se requiere una reforma, desprovista de telarañas ideológicas, a la medida de las necesidades de la industria nacional que no comprometa la soberanía ni la rectoría económica del Estado. Y esta reforma no es la que México necesita", concluyó el senador bajacaliforniano.