TIJUANA.- Dos horas de 'tortura' mediante toques eléctricos, la colocación durante diez veces de una bolsa de plástico en la cabeza, la introducción de alcohol por la nariz, golpes por todas partes del cuerpo, recibió la madrugada del sábado en su domicilio Orlando Ordaz Claro por parte elementos policíacos, quienes además le sembraron marihuana y cristal a su víctima por no darles dinero en ese momento.
Lo anterior fue denunciado ayer ante la Sindicatura Municipal por Orlando Ordaz y familiares, quienes piden una investigación a fondo y se castigue a los culpables de esta bestial golpiza.
Orlando, quien tenía 20 años de residencia ilegal en los Estados Unidos fue deportados de Fresnillo, California, por la frontera de Tijuana. Y la madrugada del sábado un grupo de elementos policíacos se metieron a su domicilio de Sánchez Ayala, Zona Norte, entre Constitución y Niños Héroes, lo llevaron al cuarto y lo empezaron a golpear, le pusieron en diez ocasiones una bolsa en la cabeza, le dieron toques eléctricos, le echaron alcohol en la nariz, lo golpearon con rodillas y pies.
Sus agresores le decían que sacara la bronca, y él respondía cuál bronca, si estoy deportado; que tenía 22 años en Estado Unidos pero está deportado, que nada tenía que ver en esto, pero los oficiales insistieron en que sacara lana o le pondrían droga, incluso lo amenazaron con tirarlo en un barranco. Ya no aguantaba, sólo quería que lo dejaran en paz. Todavía en la cárcel, agarraron una soda y se la untaron en el ojo inflamado a consecuencia de los golpes.
Su madre Graciela Kino González informó que acudió el domingo al Ministerio Público, ahí le pidieron 20 mil pesos para dejar libre a su hijo. Lo único que ella quería era sacar a su hijo de allí porque estaba muy golpeado de su estómago.
Un oficial, alto y gordo, le dijo que allí podrían matar a su hijo, y ella le respondió que iba a ir a los derechos humanos, pero groseramente el policía contestó: "Me pelan la rea-ta los de derechos humanos". Los oficiales venían en panel blanca y un pick up sin placas.
Ella tuvo que pedirles dinero a otros hijos que están en Guadalajara para pagar los 20 mil pesos de multas, le entregaran a su hijo y llevarlo inmediatamente al doctor, porque estaba muy golpeado.